Lanzaderas rápidas para Talavera
Ya se sabe que hubo una vez un alcalde de Talavera que aseguró que el AVE llegaría a la ciudad “a toda leche” antes del 2010. Hay que decir también que en ese momento ya había gente que defendía que lo que verdad necesitaba Talavera y su comarca era tener asegurado cada día llegar a Madrid en una hora, sin que la lotería de los atascos en hora punta lo hicieran imposible. Ahí el grupo municipal de Izquierda Unida estuvo a la altura y defendió algo que quedó anulado por la ilusión colectiva del AVE. Eran tiempos en los que se hablaba de la integración de Talavera en el área metropolitana de Madrid y en el que muchos tenían claro que sin esa conexión con la capital de España el futuro de Talavera era muy negro. Una hora de desplazamiento asegurada al puesto de trabajo en un medio de transporte colectivo se puede considerar como un privilegio y todo Talavera y su comarca se beneficiaría de ello.
La cosa no es ninguna utopía, porque los trenes convencionales del siglo XXI, sin tener que recurrir a la alta velocidad o al tren de velocidad alta -que ya se sabe que los técnicos hacen la distinción- son trenes capaces de realizar esos trayectos con medias de velocidad bastante mayores de los ciento y poco más kilómetros de Talavera a Madrid.
Pero el problema para poner en marcha un sistema de lanzaderas con una alta frecuencia de paso es la imposibilidad de poder aprovechar apenas unos tramos del tendido actual y por lo tanto la absoluta necesidad de construir un nuevo tendido adaptado a los trenes de hoy. Y es que, por si alguien no lo sabe todavía, la vía de ferrocarril que pasa por Talavera es la misma en su recorrido y en buena parte de su concepción la misma que inaugurara el tatarabuelo del actual rey Felipe VI. O sea, una vía única y sin electrificar, tal y como se concibió en su nacimiento.
Los talaveranos son escépticos. Si el AVE o el tren de altas prestaciones se ve muy lejos, añadir una doble vía electrificada, que tendría que ser reconstruida totalmente para su adaptación a un servicio de lanzaderas continuas que pusieran Madrid a una hora de Talavera, se ve mucho más lejano. Si resulta que en más de quince años no se han hecho las inversiones sobre un proyecto que parecía claro, pero que luego ha ido cambiando continuamente, hablar de una doble inversión suena a cuento.
Pero la Junta, con el consejero de Fomento, y su predecesora, la alcaldesa de Talavera a la cabeza, han echado a volar el globo de las lanzaderas rápidas y aquí está uno, otros cuantos años después, del “tren a toda leche” escribiendo de ello.