Aldea en Cabo de Escalona, asunto de Estado
Cuando en una de las comparecencias habituales por la crisis del covid19 del ministro de Sanidad irrumpió en la pantalla una pregunta realizada por un locutor de una emisora de radio desconocida, el que más y el que menos se preguntó inmediatamente de dónde había salido. Luego, cuando se supo que la emisora emitía por internet desde un pueblo de la comarca de Escalona-Torrijos, en Toledo, a una audiencia confesada de unos setenta oyentes, la estupefacción y el cachondeo en las redacciones fue general.
Moncloa, que en este caso es Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado para la Comunicación, justificó la cancha que se daba a una minúscula emisora en el derecho de todos los medios, fuera de su tamaño e influencia a preguntar al Gobierno en igualdad de condiciones a los grandes. Después, han seguido las preguntas y el ministro del Interior, Grande-Marlaska, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, o el portavoz por excelencia de la pandemia, el doctor Simón, han tenido a bien contestar diversas preguntas a La Buena Onda Radio, que es como se llama esta emisora.
El responsable es Manuel Méndez, un hombre que confiesa no ser periodista, aunque como ha dicho a algún medio “no es periodista el que estudia sino el que se hace”, y parece que él se ha hecho en una emisora que regentó en Tenerife, de donde llego a este pueblo, como tantos del Toledo deprimido de la última crisis.
Lo que nadie puede negar es que Manuel Méndezha conseguido lo que muchos periodistas de “estudios o de años de profesión”, habrían soñado nunca. Estar en las ruedas de prensa de Moncloa, aunque sean virtuales, codo a codo con los grandes medios. Un misterio que él explica con la naturalidad de argumentar de que a pesar de sus setenta oyentes confesos, es “un medio con el mismo derecho a preguntar que otro”. En fin, ya digo, un misterio para cualquier componente de una redacción que sabe las dificultades que los periodistas tienen para acceder a ciertas instituciones, por pequeñas que sean, y ciertos políticos por muy accesibles que aparenten.
Y ahora, el último logro de Manuel Méndez y su Buena Onda Radio de Aldea en Cabo ha sido conseguir que la ministra de Defensa, Margarita Robles, diera la orden a la Brigada Paracaidista para que se hiciera presente en su pueblo y demostrar que el Ejército llegaba a cualquier pueblo, por pequeño que fuera, para ayudar durante la crisis. El día 5 de abril, veintiocho paracaidistas con cinco vehículos ligeros y uno pesado, descontaminaron los principales lugares públicos del pueblo con el reconocimiento de sus ciento setenta habitantes.
Pero nunca es posible contentar a todo el mundo, y hace unos días el senador del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal Carles Mulet dirigió una pregunta al Gobierno sobre la actuación de la Brigada paracaidista en el pueblo de La Buena Onda Radio, con un "y ¿todo ésto para qué?" que ha vuelto a poner a Aldea en Cabo y la emisora de Méndez de actualidad. Ya digo, el tío tiene mérito o agarraderas.