Se aproximan elecciones. Primero, municipales y autonómicas, después generales. Que el orden enunciado se mantenga dependerá de los  acontecimientos que vayan combinándose. De momento, Cataluña continúa siendo una amenaza tan constante como imprevisible. Y como en todo comienzo de temporada antes hay que enseñar en las pasarelas mediáticas los modelos ideológicos que se llevarán. Los más madrugadores, como siempre en esto de la mercadotecnia, han sido los de Podemos. Su líder se ha desplazado al cono Sur. Exactamente a Argentina. Y más  exactamente aún, al Calafate, un territorio extenso en el que dominan los Kirchner. Allí, el Sr. Iglesias ha presentado las tendencias de su organización para los procesos electorales que se avecinan. Modelo  popular y sin sofisticaciones. 

En su momento, propusieron  el modelo Ikea. Mónteselo usted mismo. Para las siguientes elecciones toca Sudamérica. Influencias  étnicas. El Sr. Iglesias se ha entrevistado con la Sra. Kirchner. La representación femenina del peronismo actual. La  más parecida a Evita Perón. Un sueño, interpretado en el cine por Madonna. Y en esos espacios inmensos, donde son comidilla popular las corruptelas del la familia –un taxista me comentaba que roban y se corrompen, pero crean empleos–, el líder admitió lo que  sabíamos: que Podemos tiene una gran influencia ideológica del peronismo. Y que el filósofo de cabecera del peronismo kichneriano, el señor Laclau, ha sido el gran surtidor de ideología y de lenguaje de Podemos. ¿Recuerdan cuando copiábamos los modelos de Varoufakis y Tsipras? ¿Recuerdan cuando en las redacciones de los medios de comunicación y en las facultades de Políticas y Sociología se imponían los modelos Syriza? Ahora, tanto Varoufakis como Tsipras o Ikea son puro “vintage”. Lo que se llevará en la próxima temporada será el modelo familia feliz. Como los Kirchner, luchando contra la desigualdad en la misma proporción en la que incrementaban la corrupción, endémica en Argentina. Aunque ¿puede ser el peronismo de izquierdas? Bueno, si vamos a empezar con preguntas tontas, mejor terminamos este apartado.

También Ciudadanos ha anunciado su temporada. Comenzó antes que Podemos, es verdad. Fue cuando resultó que la Sra. Villacís, del Ayuntamiento de Madrid, se parecía como una gota de agua a Meghan Markle. ¡Qué pasada! Ahora todas las jóvenes quieren parecerse a Meghan, que va a ser princesa consorte y algún canal de televisión aprovecha la tirada para contarnos las aventuras de actriz en los despachos de la próxima princesa. Aunque la oferta de Ciudadanos está siendo más diversa. También cuenta la Sra. Arrimadas. Una heroína en Cataluña, según dicen ¿Que qué presentarán para la temporada? Nada en particular. Lo de siempre. Una oferta ideológica versátil, inconcreta, imprecisa, difusa, adaptada a las inflexiones de la temperatura  y las variaciones del clima. Una ideología flexible para un tiempo en ebullición. 

Y los demás, ¿qué ofrecerán? ¿Cuáles serán los modelos ideológicos para la próxima temporada de elecciones de PP y PSOE? No se sabe bien. Parece que tanto PP como PSOE consideran que no hay que adelantarse, dada las alteraciones imprevisibles de ciclones y anticiclones. Invierno, verano, primavera, otoño.  Un poco de todo. De momento trabajan los modelos con el máximo sigilo. Aunque algún medio de comunicación ya haya aventurado  movimientos en los talleres del PP. Rajoy debiera ser sustituido, según algunos, por alguna mujer y apuntan  hipótesis: María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santa María, Ana Pastor o Alberto Núñez Feijóo. Se cae  del desfile la Sra. Cifuentes, por el affaire del máster misterioso y otras historias de corte shakesperiano: ambición, poder, corrupción y sexo, que en la sede de Génova agitan como un cóctel excluyente. Pero la oferta de modelos ideológicos  son provisionales, no han hecho más que empezar. ¡Resulta todo tan volátil!