Dijo el martes el Sr Feijóo en el Senado que el gobierno estaba en llamas. El jueves de esa misma semana se aprobaban los Presupuestos Generales del Estado. ¡Los terceros en un país acostumbrado a prorrogar los Presupuestos durante los gobiernos de Rajoy! Los Presupuestos Generales del Estado aportan Estabilidad al país, seguridad jurídica y son fundamentales para la economía. Ah, pero eso solo es cierto, al parecer, cuando gobierna la derecha. Cuando gobiernan los socialistas ya no son tan fundamentales, la estabilidad no es tan importante y la seguridad jurídica no interesa. Cuando gobierna la derecha, si los Presupuestos Generales del Estado no son apoyados por los socialistas, es que no son patriotas. Cuando la derecha está en la Oposición no aprobar los Presupuestos no reduce su patriotismo.
Los Presupuestos Generales de Estado de este tercer año de gobierno – los anteriores también salieron con mayoría – se han aprobado con los votos de Bildu, ERC y el voto en contra del PP, ¿quiénes ayudan más a la nación, quienes apoyan los Presupuestos y dan Estabilidad o quienes no quieren que haya Presupuestos? Alguna lógica debiera seguir la vida política para que el ciudadano no sea un mero títere en manos de estrategias de marketing, de discursos populistas o de la acumulación de insultos personales. Estabilidad económica y financiera es lo que se ha conseguido durante los últimos años. ¿Y eso es útil o inútil para España con independencia del color de quien gobierne? La Unión Europea parece que lo ha entendido así, lo cual es un buen indicador, y es lo mismo que ha entendido la mayoría que ha aprobado los Presupuestos Generales del Estado para el año 2023. ¿De qué habla el Sr. Feijóo en el Senado, cuando dice que el gobierno está en llamas?
Han pasado tres Presupuestos Generales del Estado de un Gobierno que nació con todas las dudas imaginables, dada la composición endiablada del Parlamento Nacional. Nadie daba un duro por este gobierno. La apuesta era, a imitación de Alemania, un gobierno formado por PSOE y PP. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y conspiraciones en esta dirección, el PP se negó en rotundo a un gobierno de “gran coalición” con la idea táctica, no descabellada, de que el gobierno que formaba Sánchez fracasaría en pocos meses. Nada ha salido así. Resulta que el gobierno de izquierdas, a pesar del ruido de dentro y, sobre todo, del ruido atronador de fuera, ha aprobado el tercer presupuesto de esta legislatura, da estabilidad a la economía de la nación, ha pacificado los territorios antes revueltos y está consiguiendo unos recursos de la Unión Europea como en los años de los gobiernos del socialista Felipe González. Tres años y tres Presupuestos después, España no se ha roto, la derecha ha cambiado su liderazgo de manera precipitada y poco ortodoxa democráticamente, una pandemia universal se ha superado con encierros, mascarillas y vacunas y una inflación turbulenta, producto de una guerra en Europa, no impide el crecimiento económico de España por encima de países del resto de la Unión.
Los Presupuestos Generales del Estado del año 2023 serán aprobados, tras su debate en el Senado, en el Congreso de los Diputados. Se habrá asegurado la estabilidad económica y financiera del país en medio de una incertidumbre universal. Los socialistas seguirán pilotando un gobierno de izquierdas por el que nadie apostaba y la democracia en España se fortalecerá un poco más. La derecha continuará con su política de agresión personal al Sr. Sánchez y demás ministros. Y así afrontaremos las elecciones, en el mes de mayo, de nuevas Corporaciones locales y de diversos gobiernos regionales. Sin novedad en España.