Acordarse siempre de Cospedal cuando truena en el Gobierno de Castilla-La Mancha, inundar de notas de prensa los medios de comunicación con lo que cada día asegura hacer la Administración regional -naturalmente, por encima de la media nacional, sino a la cabeza de las comunidades-, y con el presidente Page marcando perfil propio frente al Gobierno de Sánchez, parece no calar entre el electorado de esta tierra. Votantes que no tienen claro quién será el próximo mandatario regional, incluso a pesar del socialismo sociológico que desarrolla su Gobierno, una especie de fuerza patriarcal que satisface la resistencia al cambio en la mayoría de los castellano-manchegos. Un hallazgo político de primera magnitud que permite a los socialistas mantener el gobierno regional, y poder votarlos cualquiera sin mala conciencia partidista.
Así al menos es como lo vaticinan la mayoría de los sondeos que vamos conociendo. El ultimo, publicado por El Mundo, también pronostica que en las próximas elecciones autonómicas Emiliano García-Page volverá a revalidar la victoria, aunque con la amenaza de no tener la mayoría suficiente para gobernar en solitario como hasta ahora. Una situación consecuencia de la pérdida de votos y escaños del PSOE que permitiría al candidato Paco Núñez y a la pujanza del PP regional acceder a la presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, aunque para ello debería sumar los dos escaños que el periódico de Unidad Editorial otorga a VOX. Un sondeo que igualmente certifica la desaparición de Ciudadanos del parlamento regional, con Unidas Podemos, de nuevo, lejos todavía de obtener representación en el convento de San Gil.
Una situación bien distinta de lo que ocurre en la alcaldía de Toledo. Milagros Tolón, actual regidora, tiene bien cogido el pulso de la capital regional y el sondeo incrementa el respaldo popular que le otorgan sus vecinos, permitiendo al PSOE seguir gobernando en solitario la Corporación municipal durante la próxima legislatura. Incluso aún sin conocer la gran esperanza blanca que el Partido Popular pueda situar al frente de la papeleta electoral del Ayuntamiento capitalino. Mas no parece que el señalado pueda perturbar un proceso que ya parece encarrilado, gracias también a la ayuda inapreciable de un PP municipal que no da pie con bola desde hace años.