VECINOS - Benito (9 de mayo de 2017)
Tener contrarios es inevitable, pero en tu propio país y tantos, es de preocuparse. Lo digo por estos políticos que se creen más que nadie y que el perder una elección tras otra no les dicta nada ni aparta de su intención. Es tal el resentimiento que muestran por sus contrarios que ni saben lo que es la dignidad y menos la vergüenza. Es muy fácil hoy día en España, cuando se habla de ciertos temas, no dar nombres de nadie, sencillamente porque es innecesario. Al momento tenemos su cara ante la nuestra. Digo cara, jeta. En Francia parece que al final todo vuelve a su curso. A ver si se nos pega algo y evitamos lo que nos convertiría en el país donde se pide opinión a las vacas, porque ni carne ni leche dan. Que estoy convencido que no exagero ni lo más mínimo ante el realidad de que cierta gente osara dirigirnos. Es verdad que parece que estamos varados pero, por lo menos, no temerosos de perder libertades si estos inmaduros políticos llegasen donde ansían. No les dejemos y sigamos en marcha. Aunque sea detrás de los vecinos.