21-D:LA INCOHERENCIA Y EL DESPROPÓSITO - José-Tomás Cruz Varela (30 de noviembre de 2017)

Todos los procesos electorales aportan ciertos matices y diferencias con relación a los anteriores, que en esta ocasión podríamos vincular con la fiebre independentista y las múltiples incongruencias de algunos líderes de las formaciones concurrentes.

Tomando como premisa lo citado en el párrafo anterior, lo mas elemental que debe exigirse a un político es coherencia en sus afirmaciones públicas, justo todo lo contrario de lo que actualmente representa la figura de Puigdemont. El ejemplo más palmario de este estólido personaje han sido sus desafortunados comentarios en torno a la UE, tildándola de “club de los paises decadentes” y otras lindezas para desdecirse hasta el grado de reseñar que “el catalanismo es indudablemente europeísta”.

Alguien próximo a este estrafalario expresidente debería recomendarle un poco más de prudencia y mayor consideración hacia sus posibles votantes y simpatizantes. De continuar con su línea de despropósitos, lo suyo sería cuestionarse muy seriamente su continuidad en la política activa. Ser ambicioso solamente no es suficiente, y a continuación ir pensando  en regresar a España,  presentarse por dignidad ante el juez y asumir las responsabilidades y consecuencias que  correspondan.

Un segundo ejemplo de la citada incoherencia en otra persona, pasa por analizar la afirmación de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien el pasado día 27 de noviembre, declaró rotundamente que “no pediremos permiso para activar la república”, justificando su baladronada en que si “el bloque del 155 gana las elecciones, lo arrasarán todo”.

Dados los impredecibles resultados de las próximas elecciones, los pactos posteriores a los que sin duda habrá que recurrir cobrarán especial transcendencia Concretamente, la mencionada Rovira confirma que por su parte intentarán todas las alianzas incluyendo a los “comunes” de Ada Colau, sin entrar a valorar si ERC abandonará o no la vía unilateral para acceder a la independencia.

A los ciudadanos, antes de emitir su voto, les asiste todo el derecho a reclamar a los partidos que presenten sus programas de gobierno con propuestas claras y objetivos alcanzable abandonen las hueras promesas de siempre, tratando esencialmente de recuperar la situación económica anterior y en todos los casos respetándose la legislación vigente. Criterio que deben llegar a la ciudadanía a través de un lenguaje claro y perfectamente entendible. Lo que hoy es negro no puede presentarse mañana como blanco. Tomar al electorado por idiota a golpe de populismo y demagogia resulta repugnante.

Para finalizar tampoco es correcto los cambios de criterio en ciertos aspectos tal como ha actuado el líder de ERC, Oriol Junqueras, quien inicialmente prefería esperar en prisión para explotar su imagen de "preso político" que tanto han aireado, pero que ante la opción de perder las elecciones frente a Puigdemont suscitó que el dirigente republicano no quiera dejarle el peso a Marta  Rovira, optando por tomar las riendas y  mantener las opciones de victoria, lo que le supondría  presidir la Generalidad que ha sido su eterna aspiración.

Hasta ahora, el ex vicepresidente, en todas sus apariciones al lado de Puigdemont, siempre ha representado el papel de respetuoso subordinado observando un discreto silencio. Suponemos que en estos días aparecerán mas novedades y cambios inesperados. En cuando a la presunta manifestación programada para el 7 de diciembre en Bruselas, de los 100.000 asistentes programados inicialmente ya se ha pasado a 50.000 y al parecer la cifra presupuestada todavía seguirá bajando hasta quedar reducido a algo testimonial....¡¡Tiempo al tiempo!!

Atentamente.