FIN DEL RAMADÁN - Grupo Areópago (21 de junio de 2018)
El 15 de junio la comunidad musulmana celebró el fin del Ramadán, festividad religiosa islámica que significa, entre otras cosas, el final del ayuno. Día, sin duda, muy especial para los musulmanes. Ese mismo día el presidente del Gobierno felicitó por twitter a los musulmanes españoles por la conclusión del Ramadán, y se sumaron a través de sus respectivas redes sociales muchos primeros ministros europeos en sus respectivos países.
El Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano el pasado 18 de mayo también felicitó por el inicio del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes. Se pone de manifiesto la buena relación entre que existe entre las dos religiones y la convivencia entre las mismas, después de una larga historia de enfrentamiento.
En 2013 el Papa Francisco dirigió un mensaje a los musulmanes de todo el mundo siendo el primer Papa que se dirigió a la comunidad islámica con motivo del fin del Ramadán. En aquella ocasión subrayó la importancia del respeto mutuo como base de la educación y de la formación de los jóvenes, respetando a otras personas que profesan una creencia religiosa distinta, siendo imprescindible el respeto para que pueda existir una buena amistad entre todas las religiones.
Durante estos días son muchas las reacciones de personas —sobre todo cristianas— que se sienten ofendidas porque ni sus alcaldes ni sus primeros ministros les felicitaron el pasado 1 de abril por Pascua de Resurrección, principal fiesta para los católicos que celebramos en todo el mundo; son numerosos los reproches realizados.
Sin embargo, no podemos contrariarnos por este hecho y no podemos quedarnos con el enfado por no ser nosotros felicitados por la Pascua de Resurrección. Quizás nosotros no lo vivamos tan intensamente. Pensemos cómo expresamos nuestra alegría. Aprendamos del ejemplo del Papa Francisco, expresando los mejores de deseos con motivo de esta celebración musulmana y respetando sus enseñanzas, símbolos y valores. Construyamos una auténtica fraternidad con nuestros hermanos de otras religiones. Los mejores deseos de paz en esta festividad islámica. ¡Claro que sí!