NO HABLAR DE POLÍTICA - Benito (12 de julio de 2018)
Ayer dejé de ver la segunda semifinal del Mundial (me aburría) y me fui a tomar una cerveza con mi mujer y su compañera de trabajo. Creo que acerté y, encima, se dio lo que quería, que Croacia llegara a la final. Que ganará Francia, pero bueno, eso es otra historia. La actual es que, aparte de que no había mucha gente en el bar, que es lo que últimamente veo, la conversaciones con otros utilitarios de esos servicios que son los bares, versan siempre sobre lo mismo. Cabreo municipal y general. Ayer fue con el propietario de dicho lugar, que se sentó con nosotros y, todo hay que decirlo, se comió nuestros aperitivos; menos mal que luego nos invitó a una ronda. Y así, entre pincho y pincho, nos decía que no podía hablar con ciertos tipos de ciertas cosas. Cosas a las que la gente llama política y de la que dice que pasa. Ignorantes morrocotudos son, eso lo digo yo, estos que eso dicen. Pero, mamelucos, si la política es lo que dirige tu vida, por eso tendrás que hablar de ella para que no hablen por tí. Pues no, no hablo de política, dicen. Pues sufre, mamón. Y no son insultos, son descripciones. Que así nos va. Que Croacia, por lo menos, llega a la final. España, ni se sabe. Como no se puede hablar.