«Prefiero cometer una injusticia que tolerar el desorden». Estas palabras las pronunció un genio. El iniciador de la corriente literaria alemana conocido como Sturm und Drang. Goethe. Si las trasladamos a nuestra época, nos pueden permitir iniciar un diálogo sobre las supuestas injusticias que muchas personas sufren y sobre el desorden que a muchos nos asusta. Un diálogo sobre la importancia de la ley. Sobre los riesgos del desorden.

Sobre la violencia que genera la violencia. Más preocupante si esta tiene lugar en un marco desregulado. Si la temperatura aumenta, el movimiento de las partículas aumenta. Si se llega a la máxima entropía, es decir el máximo desorden, el sistema puede terminar mal. Puede colapsarse. Por eso se combate la fiebre alta. Aunque una pequeña subida de la temperatura puede ir bien para dificultar la vida de los microorganismos malos. El cuerpo humano reacciona así. Las sociedades organizadas también. Y el universo.

Aquí en Cataluña la temperatura ha subido demasiado, los primeros grados de subida fueron bien para frenar las prácticas malas, sin embargo, las últimas subidas, ya provocan paralizaciones. Dentro del independentismo hay dos sectores. Los que desean combatir la fiebre. Y los que quieren que la temperatura aumente. Encuentro, que la segunda opción, es una estupidez.