Cierto que Susana ha ganado las elecciones en Andalucía, pero no es menos cierto que los resultados que ha obtenido son los peores del PSOE de la democracia y que establecen un margen muy pequeño para volver a optar a la presidencia de la Junta, y cuando esto ocurre  y no se puede obtener la mayoría para gobernar el camino es la dimisión.

Susana Díaz, a juicio de los resultados no ha sabido conectar con las necesidades de los andaluces y tampoco resolver los problemas que estos tienen, no ha encontrado soluciones claras a los temas de educación, sanidad, dependencia, paro, y por tanto, los andaluces la han pasado la factura correspondiente, en forma de no votarla  y con la abstención.

Cuando se está tanto tiempo en política y se hace de ella una profesión, se acaba perdiendo el contacto con la calle, no se ve la realidad de la gente y si a eso se añade que en ocasiones te rodeas de personas que prácticamente han hecho siempre lo mismo, ocurren estas cosas y entonces tienes que ser consciente de que tu tiempo ha terminado y que hay que dar paso a otras personas con las ideas frescas capaces de hacer una política acorde con lo que demandan los ciudadanos.

Susana debe dimitir, ser generosa con el partido que la ha dado todo y abrir la puerta a un proceso en Andalucía para que entre gente nueva con ideas nuevas y garantice un trabajo que lleve dentro de cuatro años a volver a gobernar la Junta por el PSOE.

Ha tenido todo el poder en Andalucía, ha hecho las listas que ha creído conveniente, establecido las líneas maestras de campaña, los actos que ha creído y con quien ha querido, no se la han puesto trabas desde ninguna parte, por tanto, no  puede quejarse de nada. Ella ha actuado a su manera y con todo no ha sido capaz de conectar con el electorado.

La perdida de votos ha sido brutal y  no se sostiene ni un minuto más para que quiera seguir de Secretaria General del PSOE en Andalucía, hay que entender que en política cuando los resultados  cada vez son peores se debe dejar, no vale que digas que has ganado, ganar significa gobernar y si no tienes capacidad para gobernar es que realmente no has ganado, por más que hayas tenido mejores resultados que los otros, pues en los parlamentos forman gobiernos quienes en la investidura tiene más votos.

Susana ha tocado fondo, su discurso se ha agotado, no llega con claridad a las gentes, o tal vez no es el discurso que quieren y necesitan los andaluces, por ello tanto para ella como para el PSOE, lo mejor es que dimita,  lo haga cuanto antes y el partido se ponga a trabajar desde ya mismo para  ganar las próximas elecciones en Andalucía y volver a gobernar. No hay tiempo que perder.

Alberto González González. Militante PSOE Talavera de la Reina