Como tales podrían definirse a esos llamativos y sólidos silos, construidos principalmente en zonas productoras de trigo y de otros cereales que sirven para el consumo humano principalmente, como lo es el trigo. Se empezaron a construir en el año 1946.

Por Decreto-Ley  de 23.08.1937  se fundó el Servicio Nacional del Trigo (S.N.T.) , en principio para atender las necesidades de las tropas nacionales durante nuestra guerra,  en lo referente al consumo principal, que era el trigo,  para la fabricación del pan. Posteriormente, este servicio se amplió para dar cobertura a otros cereales, como cebada, centeno, etc., etc. , con destino a  a "recepción, tránsito, reserva y almacenamiento de semillas para siembra, y consumo humano en lo referente al trigo", cambiando la denominación de S.N.T. por la de S.E.N.P.A. (Servicio Nacional de Productos Agragrios).

En 1946 se recomienda al  S.N.T. la construcción de los silos a los que nos referimos.   Hoy día, nos encontramos estas llamativas construcciones totalmente abandonadas desde el año 1987 en que desapareció el S.E.N.P.A. y son testigos fieles del fin beneficioso que cumplieron de velar porque a los agricultores se les pagara un precio reglado a sus cosechas y al mismo tiempo que el pan, en principio, y  los productos destinados al ganado, después, llegaran a los consumidores con precios controlados.

También fueron testigos del almacenamiento que acogieron del trigo que el General Perón, presidente de nuestra nación hermana República Argentina, donó a España por el convenio Franco-Perón.

Es bueno recordar ésto para que nos mentalicemos de los peligros que acarrea un enfrentamiento entre hermanos, en principio dialéctico, pero que podría  llevar a situaciones como las descritas.