CONVIVENCIA PACÍFICA CON LA IRRACIONALIDAD - María Carmen Piñero López (29 de enero de 2019)
“Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio”. MAHATMA GANDHI.
Leer este articulo le llevará solo unos minutos, espero que sea de su agrado y descubra algo nuevo que le haga reflexionar. Gracias por dedicarme su tiempo.
Cuando intentamos comprender cómo funciona nuestro mundo, vemos que hay una diversidad increíble de vidas, y todas ellas tienen su espacio, esto contribuye a un equilibrio que mantiene con vida el planeta.
Parémonos a pensar por unos instantes, ¿acaso nos diferenciamos tanto de los animales? Por qué negar algo tan evidente, ellos son irracionales... ¿y nosotros? En numerosas ocasiones también lo somos. Hay personas que no aceptan a los que son diferentes, a los que viven de manera distinta, a los que tienen otra forma de pensar, interpretando que esas gentes son una amenaza al orden establecido. El miedo crea la desconfianza y, con ello, resurge de manera alarmante nuestra parte más irracional.
Siempre que escribo, mi idea es transmitir que no somos tan diferentes de los animales, entre otras cosas, porque seguimos siendo muy territoriales, pues, al igual que ellos defienden su territorio con su propia vida, las fronteras entre países son la forma humana de nuestra territorialidad, que tanto sufrimiento ha causado y, aunque en cierto modo ha servido para organizar los pueblos y crear culturas, desgraciadamente no hemos evolucionado lo suficiente.
Les invito a que visualicen un documental de animales salvajes fijando la atención en su comportamiento, descubrirán similitudes asombrosas con nuestro día a día y, comprobarán, que los comportamientos que tienen (sobre todo los chimpancés ) son muy similares a muchas actuaciones que nosotros consideramos delictivas y, que todos los días nos muestran los informativos, robos de toda índole, patriarcado, luchas por el territorio, engaños, miedo a los que no son de su especie, estatus social discriminatorio, jerarquías abusivas. Todo esto está presente en el reino animal, ¡¡¡les suena!!! pero... tampoco somos culpables de tener un instinto irracional fuertemente arraigado, de ahí la importancia vital de comprender el por qué de nuestros comportamientos.
¿Qué hacer? Pues, a través de la ciencia y la educación que son los pilares que sustentan el conocimiento, la humanidad podrá avanzar y, como ejemplo, tal y como suelo hacer cuando escribo, citaré a dos brillantes intelectuales que estudié hace algunos años en la Universidad.
Howard Gardner (Estados Unidos en 1943) Psicólogo y Pedagogo, profesor de la Universidad de Harvard, con un amplísimo curriculum y poseedor de importantes premios, mundialmente conocido por su revolucionaria teoría de “las inteligencias múltiples”.
Paulo Freire (Brasil 1921-1997) También con un amplísimo curriculum (pedagogo, psicólogo, filósofo ...) fue el pedagogo de los pobres, alfabetizó a los adultos y estaba totalmente en contra de una educación denominada por él “bancaria” que era una enseñanza pasiva y alineada que estaba centrada en el profesor y no en el alumno.
Dos ilustres personalidades que con su gran talento y revolucionarias teorías, han contribuido a un cambio de pensamiento en los campos de la Psicología y la Educación, tan necesarias para una convivencia pacífica con nuestra irracionalidad.
Para poder llegar a un entendimiento, tenemos que comprender que lo diferente es riqueza, que estar alineados en un pensamiento único no sirve y, entender, que en numerosas ocasiones solemos estar enfrentados con los demás por unos ideales que la mayoría de las veces nos han sido impuestos.
La diversidad es necesaria y la necesitamos, el problema está en no saber como canalizarla, debemos aceptar esta riqueza sin odio, con respeto, comprensión y tolerancia, y para hacer lo correcto, tenemos que entender lo que anteriormente he mencionado a cerca de nuestra existencia, nuestro entorno y el comportamiento de los seres vivos del planeta. Si queremos ayudar a otras personas y a nosotros mismos, primero tenemos que entenderlas y entendernos y, para ello, necesitamos La Ciencia y la Educación. En esa línea tenemos que trabajar para poder establecer una convivencia solida y duradera.
Es de suma importancia que el progreso sea debidamente difundido. Según la periodista Gema L. Albenda “España está allanando el camino para que Congreso y Senado cuenten con asesores científicos independientes que sirvan de guía a los legisladores a la hora de elaborar determinadas normativas”.
Estamos en el camino correcto, pues, si nuestros políticos, legisladores, medios de comunicación... están debidamente informados, nada será igual, porque muchos conceptos que tenemos establecidos como verdades absolutas se caerán, dando un gran paso en el que se vislumbra una nueva, solidaria y esperanzadora era.
No somos conscientes ni estamos preparados para asumir los cambios que se están produciendo a una velocidad vertiginosa, generando mucha pobreza, discriminación y, si antes no lo remediamos, cada vez será mayor la brecha entre países pobres y ricos. Nuestra imperfección crea sociedades imperfectas, tenemos que aceptarlo, pero no de forma negativa, sino como una oportunidad para corregir y mejorar.
Como he manifestado anteriormente, lo diferente produce miedo y rechazo, pero afortunadamente no le sucede a todas las personas, esa es la grandeza de la evolución, ellas no tienen miedo ni rechazan lo diferente y, son las que afortunadamente promueven el cambio de pensamiento.
Si todos quisiéramos las mismas cosas y a la misma hora, hace mucho que hubiésemos dejado de existir, no es viable, quizás esa sea la razón por la que la evolución ha primado a la diversidad y a la riqueza de pensamientos para asegurar la supervivencia. Ello hace que todos seamos necesarios e importantes. La naturaleza es lenta en los cambios evolutivos, sin embargo, hemos desarrollado en un espacio muy corto de tiempo un progreso que llevará años adaptarlo a toda la humanidad.
Como seres sociales que somos, necesitamos compartir y vivir en armonía para sentirnos útiles y valorados. Yo, cuando ya estoy saturada de información tendenciosa, suelo leer y visualizar documentales o películas donde la esperanza en la humanidad está presente y, les puedo asegurar, que es sumamente gratificante.
Debemos invitar a los medios de comunicación a que nos saquen del letargo en el que nos encontramos. Deberán hacer un esfuerzo para que también tengan oportunidad las noticias esperanzadoras. Aunque piensen que no es lucrativo, se equivocan, una sociedad culta, bien informada y motivada, crearía bienestar y felicidad a todos.
Como ejemplo de superación no dejo de fijarme en los países Nórdicos, que, a pesar de sus dificultades, socialmente son los mas concienciados del planeta. Han conseguido un gran progreso en la protección y educación de sus ciudadanos. Finlandia, por ejemplo, tiene el sistema educativo mas avanzado que existe en el mundo. Es un reto que tenemos que asumir para igualarnos con ellos, y para poder realizarlo ¡¡¡necesitamos una convivencia pacífica con nuestra irracionalidad!!!
A pesar de la lucha interna que el ser humano tiene que librar constantemente, ha demostrado que es el ser vivo más extraordinario que ha existido. Es capaz de amar desinteresadamente, perdonar, compartir, soñar, reír, ayudar, empatizar, escuchar, cooperar, respetar, proteger a todos los seres vivos que comparten planeta con él, pero, lo más importante de todo, y, demostrando una generosidad inaudita, es capaz de ofrecer su propia vida en beneficio de los demás. ¡¡¡Tenemos ante nosotros un futuro esperanzador y solidario!!!
Como suelo hacer cuando escribo, hago mención de una reflexión propia que siempre va conmigo:
Creo en el ser humano, porque a pesar de su imperfección, es capaz de superarse a sí mismo.
María del Carmen Piñero López. Educadora Social