Soraya se va del PSOE por discrepancias con la dirección por el tema de Cataluña. Bueno, cada cual tiene sus ideas y las defiende como cree conveniente, nada que objetar, pero algo me chirría en este caso como en otros muchos que se suceden en la política española. Lo más normal hubiera sido irse cuando salió adelante la moción de censura y empezó a no compartir la política que se seguía, es lo más lógico, cuando alguien no está a gusto en un sitio y no comparte, intentas cambiarlo o te vas, pero no te aprovechas del puesto, vives de él y cuando ya se te empieza a acabar y terminas el mandato, te vas y seguramente preparas el camino para continuar en política en otro partido.
Me parece que en esta España en la que vivimos mucha gente que ocupa puestos en la política cambia de chaqueta muy a menudo con la convicción de que son tan importantes que piensan que en el lugar que aterrizan van a tener una gran representación, es decir, acarrearán muchos votos porque son el no va más.
Cuando la gente pulula de un sitio a otro debería ser castigada con los votos de los ciudadanos, pues en todos los partidos políticos existe gente trabajadora y con mucha capacidad para representar a los ciudadanos que les votan, y no es necesario ese transfuguismo interesado que te lleva a defender una cosa ahora y al rato la contraria, en algunos casos y, que más bien es fruto del ego personal que de un verdadero servicio a los ciudadanos que es a quienes tienen que servir los políticos y no servirse de ellos.
Alberto González González. Militante del PSOE de Talavera de la Reina