ESPAÑA - Manuel Muñoz de Luna Sánchez (22 de octubre de 2019)
De niños aprendimos de nuestros padres y profesores que a nuestra Patria, España, deberíamos quererla y respetarla como si de nuestra madre se tratara. Y quienes juramos bandera en nuestro período militar, o en otra ocasión, lo hicimos con la promesa firme de defenderla aún a costa de nuestra propia vida.
Aquel juramento o promesa no se contempla en la actitud o comportamiento de muchos compatriotas que se inhiben de servir al bien común que lo es aquello que con nuestra unión, sin duda podrá subsistir, pero con egoísmo anárquicos y con el ejemplo que estamos dando a generaciones sucesivas, redundará en beneficio de alegrar a los enemigos de nuestra querida PATRIA.