DESPOBLACIÓN - Manuel Muñoz de Luna Sánchez (25 de noviembre de 2020)
Con cierta frecuencia, se reflejan en diversos medios de comunicación zonas y/o poblaciones de nuestro país que sufren la lacra del abandono de buena parte de sus habitantes. Principalmente, el foco de esta situación, se suele dirigir en el noreste de Castilla y norte de Aragón.
Pero, desgraciadamente, hay otras zonas que son ignoradas y que tienen tanto motivo de atención como las indicadas.
Valga, por ejemplo, el devenir de ocho localidades situadas al oeste de la provincia de Toledo. En 1950, contaban con 20.380 y en 2019, 7.122 habitantes, situadas entre sí en un radio de 14 kilómetros. Como la extensión del total de sus territorios es de 672,11 Km2., la pérdida en términos relativos es del 65,05% y en términos absolutos de 13.258 habitantes. Existen, lógicamente señaladas diferencias entre sí, hasta el punto de que una de ellas, con 4.769 habitantes en el año 1.950, tiene en la actualidad 564. Como quiera que su término municipal es de 67,90 kilómetros cuadrados, sus pérdidas son de 4.205 habitantes en términos absolutos y del 88,17% en términos relativos.
Esta información pretende aportar la certeza de que no se trata de la misma forma a situaciones que pueden ser, cuanto menos similares.