LO CAMBIA TODO - Luis Cabaneiro Santomé (3 de febrero de 2021)
Desde hace meses los problemas personales se aíslan e intensifican al quedar relegados a un segundo plano en el sistema sanitario y económico por un estrés social pandémico que comienza a dominarlo todo, incluida la percepción que tenemos de la gravedad de otras enfermedades o problemas. La preocupación por el calentamiento global del planeta se ha aparcado mientras la fiebre del ciudadano siga subiendo por la Covid; la economía se ve obligada a circunscribirse al ámbito de la crisis y se centra en acercar ayudas al ciudadano que se enfrenta a realidades impensables no hace mucho tiempo, paralizando con ello otro tipo de ayudas necesarias pero no vitales, lo cual conlleva un estancamiento generalizado de la sociedad; los graves problemas personales que antes existían continúan existiendo pero eclipsados en empatía y atención por una pandemia traumática con un poder de influencia tan grande que presagia que las secuelas que dejará en la sociedad no serán solo físicas.