El “I Informe ASPE: análisis de la Sanidad Privada Española”, realizado por el grupo hospitalario privado de España, revela la contribución del sector de hospitales privados (y la sanidad privada en general) a la sostenibilidad del sistema sanitario en el momento más crítico en cuanto a demanda asistencial. Por ejemplo, en el importe de la partida presupuestaria que las diferentes administraciones territoriales destinan a los distintos conciertos que realizan con la sanidad privada. Una partida que sólo en 2020 ascendió a 8.587 millones de euros, un 10% del gasto sanitario, cuyo destino va destinado principalmente a servicios hospitalarios (60%), servicios especializados (19%), traslado de enfermos (13%), servicios primarios de salud (6%) y prótesis y aparatos terapéuticos (2%).

Por volumen económico de la partida de conciertos en 2020 Cataluña (3.288 millones), Madrid (902), Andalucía (472) y Comunidad Valenciana (307) fueron las que más destinan. La mayoría de las comunidades autónomas han incrementado el importe de la partida de conciertos, especialmente Cataluña y Andalucía. Sin embargo, comunidades como Castilla y León, Galicia y Canarias han reducido ese importe. En el caso de Castilla-La Mancha, el importe de la partida de conciertos en 2020 fue de 152 millones de euros, que sumado al periodo 2016-2019 resulta un total de 736 millones de euros abonados a la sanidad privada durante este quinquenio. Un gasto per cápita de 74 euros en 2020, y de 361 durante estos cinco años.

La sanidad privada en Castilla-La Mancha cuenta con siete hospitales privados en la región, con 334 camas y 20 quirófanos, la menor presencia del sector en España en comparación con la sanidad pública. En estos momentos, el número de profesionales ocupados en la sanidad privada en Castilla-La Mancha es de 5.011, a gran distancia de los de Cataluña (120.253), Madrid (70.652) y Andalucía (46.871).