Las fincas rústicas se están convirtiendo en uno de los principales focos de atracción para los fondos de inversión en los últimos años. No en vano, estos terrenos suelen mantener unos precios bastante estables, lo que convierte su compraventa en un negocio casi seguro en tiempos de crisis e incertidumbre como los actuales.
Así lo refleja el dossier de compraventas de fincas rústicas hasta octubre, último mes del que se tienen datos, extraído del Informe Cocampo sobre la Inversión en Suelo Rústico en 2022, principal plataforma de anuncios para la compraventa y arrendamiento de fincas rústicas en España.
Un total de 131.749 propiedades, destacando las transacciones realizadas en Andalucía (20.641 propiedades), Castilla y León (20.475), Castilla-La Mancha (17.190) y Comunidad Valenciana (16.170). Según estimaciones de Cocampo, una vez finalice el cómputo del año, el número de transacciones se elevará por encima de las 155.000 compraventas.
Destaca en este catálogo por su cotización una finca situada en el término municipal de Saceruela, en la provincia de Ciudad Real, a la venta por 31 millones de euros. Se trata de una finca rústica con una extensión de 3.700 hectáreas de las que 1.000 son de labor con 210 de regadío mediante pívot y cobertura.
El resto de la finca se explota como pastos y monte de encima y pinar maderable, y la propiedad también incluye vivienda principal, pabellón de cazadores, naves, instalaciones ganaderas, arroyos, pozos, pantanos, luz eléctrica, cercada con malla cinegética. La plataforma destaca la finca por su excelencia para caza mayor y menor.