Las cuentas de los avales que van a decidir quién es el próximo líder del PSOE en la región
Circula en medios políticos una teoría sobre el resultado de las primarias del PSOE por la que Emiliano García-Page podría perder esta consulta frente al candidato “sanchista” José Luis Blanco. Sin embargo, los cálculos parten de un error en las cuentas que una vez corregido invierte el resultado, por lo que Page no solo ganaría sino que arrasaría entre la militancia socialista castellano-manchega. Atendiendo al número de avales que consiguieron en Castilla-La Mancha en las primarias nacionales Pedro Sánchez y Susana Díaz y los que ahora han cosechado Page y Blanco para las regionales se proyecta un resultado que, aunque meramente especulativo, daría una idea de lo que puede ocurrir en este caso.
De esta forma, Pedro Sánchez tuvo en Castilla-La Mancha 4.156 avales y 5.270 votos, por lo que incrementó aproximadamente un 25 por ciento el voto final sobre el número de militantes que lo habían avalado. Por su parte, Susana Díaz logró 5.025 avales y obtuvo después 4.783 votos, por lo que redujo aproximadamente un 7 por ciento el porcentaje de votantes en relación con los avalistas. Aplicando estos mimos porcentajes a los avales que han obtenido ahora Blanco y Page se proyectaría el siguiente resultado de la votación en las primarias de Castilla-La Mancha: Si a los avales de Blanco (2.019) le sumamos el 25 por ciento que subió Pedro Sánchez obtendría en torno a 2.500 votos en las urnas. Si a los avales de Page (6.410) le restamos el 7 por ciento que perdió Susana Díaz su número de votos final rondaría los 5.900. Es decir, Page está en condiciones de ganar a Blanco por el doble de votos.
Pero como decimos son meras especulaciones. Tanto dentro del PSOE como fuera pervive la idea de que puede ocurrir cualquier cosa si se tiene en cuenta el sorprendente resultado de las primarias nacionales, aunque casi todo el mundo da por hecho que la situación es muy distinta porque, además de que Blanco no es Pedro Sánchez, el PSOE gobierna en la región y uno de los dos candidatos es el presidente. Eso es una garantía para Page, además de ser el que maneja la maquinaria electoral del partido. También la motivación de los “sanchistas” y sus simpatizantes es distinta ahora que entonces, por lo que es más que seguro que Page ganará con holgura las primarias.