El último trasvase -se dice que encubierto- del Tajo al Segura ha levantado ampollas en Castilla-La Mancha dada la situación de sequía que padecemos y el estado de extrema necesidad de los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía. El vídeo de la tubería rota, en el que se ve cómo se derrama una cantidad de agua mayor que la que circula en algunos tramos del río, ha supuesto un escándalo mayúsculo que no ha hecho más que echar leña al fuego. El enfado na sido general en todos los partidos políticos, incluido el PP, cuyos dirigentes, aunque apoyan al gobierno de Rajoy, no ocultan en privado su malestar. Alguno incluso, como el portavoz “popular” en el Ayuntamiento de Toledo, Jesús Labrador, se ha atrevido a manifestar públicamente que es "inaceptable" ceder agua del Tajo al Segura "independientemente de que sea una cesión entre particulares, como la última realizada".

Pero donde el asunto ha provocado una mayor reacción de un cargo del PP ha sido en Guadalajara. En esta provincia, como en el resto de Castilla-La Mancha, los “populares” tienen abierto un chat en WhatsApp en el que participan unas sesenta personas, casi todas ellas con cargos orgánicos en el partido o institucionales; o ambas cosas a la vez. Estos chats se usan en general para transmitir argumentarios y consignas internas sobre asuntos de interés para el partido, y en raras ocasiones hay conversaciones que se salgan de la línea oficial. Ayer en Guadalajara el veterano senador del PP Porfirio Herrero, un histórico que ha desempeñado durante años altas responsabilidades en el partido provincial y que tiene por costumbre ser muy claro en sus planteamientos, hizo un comentario sobre el trasvase y una acusación a la actual dirección alcarreña del PP.

Herrero criticó de forma enérgica que “el último y reciente trasvase sobrepasa toda suerte de lógica, es ilegal, es un mazazo a Pueblos Ribereños sin agua y sin futuro. Es un incumplimiento de la palabra comprometida, es un desprecio a Guadalajara, es… una pitada [se supone que quiso decir “putada”]. Y ni un solo dirigente del PP provincial ha dicho ni muuu”. Y concluye, tajante: “Con esta fecha me salgo del grupo. Gracias”.

Las palabras de Herrero traslucen su enfado con el último trasvase autorizado por el gobierno central, pero también ponen de manifiesto su enfado con la dirección del PP de Guadalajara y reaviva viejas rencillas en el seno del partido en la provincia.