El expresidente del Congreso de los Diputados, exministro de Defensa y presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Bono, ha concedido este domingo una entrevista al diario El Mundo en la que ha hecho varias reflexiones muy claras sobre la situación del conflicto en Cataluña. Ha sido la última de una larga serie de intervenciones en medios de comunicación que han devuelto a la actualidad al político albaceteño, que desde hace varios años se mantiene alejado del primer plano de la política. Sin embargo, parece inevitable que cuando se presentan conflictos de gran calado en la escena política nacional sean muchas las miradas desde la prensa que se vuelven hacia Bono buscando respuesta a lo que sucede o alternativas para solucionarlo. ¿Es un referente de peso para los ciudadanos, solo un personaje que sube las audiencias o las dos cosas a la vez? En todo caso Bono siempre está dispuesto a dar su opinión y preparado para que sus respuestas no pasen desapercibidas.

Alguien se preguntaba estos días si la repetida presencia de Bono en los medios se debe a que dice sobre el conflicto de Cataluña lo que no puede decir el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para no complicar todavía más su pacto de gobierno con Podemos. Es una aguda observación pero lo cierto es que Page tampoco se calla sus opiniones sobre el asunto y ha sido muy claro al posicionarse al lado de gobierno nacional en la defensa de la legalidad y la Constitución. Bono va por libre desde hace tiempo, quizá siempre lo ha ido. Si puede hacer un favor a Page se lo hace -y viceversa- pero ni interviene en la política regional ni tampoco en el PSOE castellano-manchego quieren a estas alturas que se de una impresión de tutelaje que no existe. Y menos en el caso de Page.

Aparte de la necesidad de seguir gozando de algún protagonismo en la política nacional, aunque sea intermitente, Bono ha tenido una razón muy clara para ser de nuevo centro de atención de los medios: La defensa de España y la unidad nacional. Con la vehemencia que le caracteriza asegura que es el momento político más peligroso que ha vivido, incluso más que el 23 F a pesar de haber sido testigo directo de la entrada de Tejero en el Congreso. Está siendo claro y rotundo al defender al Gobierno central contra los golpistas de la independencia y ha lanzado entre líneas serios ataques a dirigentes políticos de su propio partido, aunque nada comparado con las durísimas acusaciones contra Puigdemont y Pujol.

En la última semana han levantado la voz contra el independentismo catalán numerosos líderes históricos del PP, entre ellos el propio expresidente González y Alfonso Guerra, pero ninguno ha tenido finalmente tanto protagonismo en esta crisis como el que está teniendo José Bono. Por algo será.