El Comentario

Minería en época de sequía: Caso de la mina de El Moto

9 octubre, 2017 00:00

La minería parece haber encontrado en Ciudad Real lo que en años no encontró en otros lugares. Como por ensalmo crecen y crecen proyectos "que harán más rica a la gente" según alardean los promotores y que en base a este mantra parece justificarse todo. Pero ojo porque no es oro todo lo que reluce ... y nunca mejor dicho.

Uno de estos emblemáticos Proyectos es el de la mina de "El Moto", una explotación de wolframio que se pretende ubicar en el TM de Abenójar en parajes cercanos al núcleo urbano. En otros momentos habrá que analizar cómo, por qué  y por quien, esta mina ha sido tan superficial y frívolamente analizada por la Administración competente de la Junta de Castilla-La Mancha como para dar una inicial autorización ambiental, y habrá que ver las estrechas relaciones entre promotores y autorizadores, pero ahora es el momento de detenernos en uno de los mayores problemas y riesgos que conllevan estos Proyectos mineros en general y muy especialmente el relativo a "El Moto": El Agua.

Actualmente todos los países del arco mediterráneo y especialmente el nuestro, están sometidos a un enorme "stress" hídrico producto de las escasas precipitaciones que llevamos padeciendo meses y casi años atrás. Esta sequía está causada por descensos de precipitaciones, que se cifran casi un 20% menos que años pasados lo que provoca graves problemas sociales, ecológicos y económicos. Muy recientemente el propio Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Martínez, se sinceró manifestando datos sobre la preocupante situación en Castilla-La Mancha en cuanto a la merma de agua embalsada que hace ver que no existe garantía alguna para la agricultura aunque "por ahora" (así lo indica ... generando la duda) está garantizado el consumo humano hasta finales de 2018.

Sin embargo, esta oscura y preocupante realidad no parece afectar demasiado a los Promotores de "El Moto" ... al que esta misma Confederación Hidrográfica del Guadiana debe autorizar sus dotaciones hídricas para poner en marcha la explotación.

La realidad geográfica es que en la zona de ubicación de la mina varios arroyuelos (Arroyos de la Virgen y de las Cuevas) drenan aportando agua para llenar el embalse de abastecimiento de Abenójar (ubicado a unos 600 m).

Este embalse de abastecimiento de agua potable de la población der Abenójar en el cauce del arroyo de la Virgen, ocupa una superficie de unas 4 hectáreas y se completa en el cauce del arroyo de las Cuevas, con una pequeña balsa de unos 400 m2.

Estos arroyos de carácter estacional actualmente permanecen secos como se observa en la fotografía.

Sin embargo, a pesar de esta precaria situación hídrica, el Proyecto de El Moto carece de una definición y justificación de la necesidad de agua pormenorizada para los distintos usos y actuaciones que implica. Únicamente plantea que utilizará el agua obtenida del vaciado de la evacuación subterránea a realizar (40 m3/h), y quizás, pues no lo asegura de 20l/s de agua de arroyo de la Virgen. Esto supondría de hecho un drenaje de todo el agua contenida en esos materiales geológicos, y por tanto, una afección total a las características freáticas y superficiales del suelo y subsuelo, y una reducción a la capacidad de retener y disponer del agua que mantiene no solo a los caudales ecológicos y la vegetación y los hábitats existentes, sino que podría comprometer más de lo que está el abastecimiento a las poblaciones, reduciendo la capacidad de retención del azud y balsa, afectando gravemente la seguridad del acceso al agua que es un Derecho Humano según NNUU desde el 2010.

En suma, el desconocimiento del promotor acerca del funcionamiento hidrogeológico de la zona a explotar implica que el proyecto y su autorización ambiental asumen enormes riesgos, y parece no haberse analizado adecuadamente este aspecto con las graves consecuencias que ello conlleva.

La propia Resolución administrativa de autorización ambiental inicial en un giro esperpéntico asume esta falta de concreción instando a la realización de un "Estudio hídrico integral" que garantice la ausencia de riesgos, olvidándose que precisamente este es el objetivo esencial de este tipo de Resolución administrativa, prevenir impactos y si no se asegura el mínimo riesgo no emitir la autorización obviamente. Habrá momentos, y esperemos que no sea demasiado tarde,  de analizar más detalladamente estos aspectos y esas gravísimas deficiencias que pueden llegar a poner en peligro, de comenzar las actividades, no sólo el medio ambiente, sino la agricultura de la zona y el desarrollo económico tradicional ,s y la salud de las personas.

Pero las graves carencias no se detienen aquí. El diseño y capacidad de la planta de depuración de agua del Proyecto se realiza para la cifra que se estima va a emanar de la mina, 40 m3/l, obviando el régimen de producción de otros efluentes presentes en la instalación, algunos de alta carga contaminante como el lixiviado de escombrera. Esta ausencia de justificación del diseño de la planta de tratamiento y sus balsas pone directamente  en cuestión la trascendental   capacidad de la planta para tratar el conjunto de efluentes de la instalación con objeto de garantizar una instalación de "vertido cero" (como eufemísticamente señala el Proyecto).

Este asunto es enormemente importante pues un accidente que pudiera ocurrir por mala gestión podría contaminar contaminaría irremediablemente arroyos y azudes de abastecimiento poblacional, arrastrando metales pesados como el Arsénico o el Mercurio que como es bien sabido poseen una altísima toxicidad.

En definitiva, la Mina El Moto en Abenójar, como otra minería que pretende instalarse en Ciudad Real, carece de garantías suficientes para asegurar que su implantación está ausente de riesgos. Las carencias en la Documentación presentada, así como las deficiencias en la Autorización Administrativa  así lo confirman muy especialmente en el agua, un recurso que tras varios años de sequía cada vez será más y más valioso y que no puede ser tratado ni torpe ni frívolamente. No todo vale, ni lo admite el sentido común ni la legalidad vigente.

Ecologistas en Acción Ciudad Real