Confidencial

A dos exdiputadas de Toledo les han subido sus ya buenos sueldos hasta un 25%

23 febrero, 2018 00:59

Parece que el sistema de las llamadas “puertas giratorias” ha remitido respecto a tiempos pasados, pese a lo cual sigue habiendo empresas que sirven de refugio y de generosa fuente de ingresos para muchos políticos y excargos públicos.

Es el caso de Enagás, que acoge en sus órganos de decisión a dos exdiputadas del PP de Toledo y exministras de la época de José María Aznar: Ana Palacio e Isabel Tocino. Ambas vieron como su remuneración por estar en el consejo de la compañía se incrementó en dos dígitos. En el caso de Palacio, un 25% hasta los 166.000 euros; y en el caso de Tocino, un 13% hasta 139.000 euros.

Del salario de Palacio, 92.000 euros son una remuneración fija, 25.000 corresponden a dietas y 27.000 a su pertenencia a alguna comisión. Tocino percibió 92.000 de remuneración fija, 23.000 por dietas y 42.000 por formar parte de comisiones.

Pero las exministras no son las únicas políticas con pasado en gobiernos del PP en Enagás. El expresidente de Alianza Popular Antonio Hernández Mancha pasó de 126.000 a 144.000 euros por su puesto en el consejo, el 14% más. La misma subida tuvieron Luis Valero Artola, secretario general de industria entre 2012 y 2014 (con Mariano Rajoy en La Moncloa), y Gonzalo Solana, presidente del Tribunal de la Competencia en el 2000, con José María Aznar en el Gobierno.

Por otro lado, el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, aumentó un 18% su sueldo hasta 818.000 euros. Esta subida va en línea con el incremento del beneficio de la empresa en el ejercicio, que fue del 17,4%.