Confidencial

La reapertura del trasvase en abril provocará un nuevo ciclo de protestas en Castilla-La Mancha

27 marzo, 2018 00:00

El anuncio de la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, sobre la más que probable reapertura en abril del trasvase Tajo-Segura está agitando la vida política en Castilla-La Mancha. La sequía provocó el cierre del trasvase el pasado año y parecía que la situación ya estaba encauzada a través de las conversaciones para formalizar un Pacto Nacional del Agua, pero las intensas lluvias de los últimos meses y el aumento de las reservas en los embalses de cabecera del Tajo han vuelto a agitar la situación. El departamento de García Tejerina, bajo las presiones desde el Levante para enviar más agua, se está planteando un nuevo trasvase a partir del 3 de abril y este anuncio ha soliviantado los ánimos en Castilla-La Mancha.

Ante esta situación, las reacciones no se han hecho esperar. El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por Emiliano García-Page, ha puesto ya el grito en el cielo y, si se confirma este nuevo trasvase, tomará todas las medidas legales que correspondan, además de protestar de forma enérgica por la reapertura de esta polémica infraestructura. El propio García-Page y varios de sus consejeros han criticado con dureza la posibilidad de enviar agua de nuevo a la cuenca del Segura, elevando el tono de la tensión política en Castilla-La Mancha. Por el contrario, los líderes de la Comunidad Valenciana y Murcia y los propios regantes presionan constantemente para que se abra de nuevo el grifo del trasvase.

Las quejas del Gobierno castellano-manchego están teniendo amplio eco social y político en Castilla-La Mancha. Los municipios ribereños anuncian ya nuevas movilizaciones si se confirma el trasvase apuntado por la ministra y desde distintos grupos políticos se están llamando a las protestas y se quieren convocar manifestaciones si al final la ministra García Tejerina autoriza esta nueva derivación de agua. Es verdad que la cabecera del Tajo ha aumentado sus reservas en las últimas semanas, pero se encuentra actualmente tan sólo al 17,44 por ciento de su capacidad, lo que significa que las reservas siguen siendo escasas. La oposición en Castilla-La Mancha al nuevo trasvase es rotunda y se anuncia una primavera caliente si el agua vuelve a fluir por este canal.