Confidencial

La guerra de las encuestas se recrudece en la región: Todos tienen una

10 abril, 2018 00:00

En estos últimos días hemos conocido dos encuestas electorales circunscritas al territorio de Castilla-La Mancha que en líneas generales vaticinan que el PSOE de Emiliano García-Page podría seguir gobernando en la región con el apoyo de Ciudadanos porque sería el partido más votado, mientras que el PP bajaría considerablemente su presencia en las Cortes y Podemos desaparecería. La primera de las encuestas la publicó la propia empresa demoscópica que la hizo y la difundieron desde Ciudadanos. La segunda se publicó ayer en un periódico nacional –El Mundo-, pero había sido encargada por el PSOE, que se la filtró al periódico madrileño. Sin embargo, algunos medios, incluidos los de ámbito nacional, la dieron como si fuera de El Mundo y sin explicar que se trataba del sondeo de un partido político concreto.

Eso es algo que ha molestado profundamente al PP: que muchos no hayan sabido distinguir lo que es una encuesta independiente de la que no lo es. En este partido consideran, además, que ambos sondeos adolecen de un defecto importante al establecer unas horquillas tan amplias que, según se conjuguen los datos, pueden dar el triunfo a cualquiera de los partidos en liza. En el PSOE, por el contrario, se muestran encantados de que los resultados coincidan en líneas generales en darles el triunfo y la posibilidad de volver a gobernar en coalición, aunque esta vez sería con Ciudadanos en vez de con Podemos.

La realidad es que cuando todavía queda más de un año para las elecciones autonómicas, cuando puede pasar de todo en un momento tan convulso de la vida política como el que vivimos en estos momentos, y, sobre todo, cuando aún no se conocen los candidatos a la Presidencia de la Junta del PP y Ciudadanos, es difícil acertar con los vaticinios de las encuestas. Es cierto que pueden dar una idea de las tendencias electorales y que pueden crear por sí mismas un clima favorable o desfavorable a las distintas opciones, amén de la euforia o depresión que generan dentro de los partidos, pero de ahí a considerar que con estas encuestas está todo dicho media un abismo, y más aún si los sondeos han sido encargados y cocinados por los propios partidos.

No decimos que las dos encuestas conocidas hasta ahora no sean serias ni que sus resultados no vayan a coincidir con los que arrojen las urnas en mayo de 2019, decimos únicamente que son partidarias. Habrá que esperar los sondeos de los grandes medios como El Mundo, que suelte tener un alto índice de acierto en las predicciones demoscópicas que suelen hacer a un año vista de las elecciones. Mientras tanto seguiremos asistiendo a esta guerra abierta de encuestas en la que el PP también parece tener las suyas propias, tal como sugirió ayer el portavoz de este partido en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, quien dijo que las encuestas “serias” sitúan a los “populares” al borde de la mayoría absoluta y con todas las posibilidades de gobernar con el apoyo de Ciudadanos, que pasaría a ser la tercera fuerza política del parlamento autonómico, ya sin la presencia de Podemos.