Confidencial

La consejera de Page que quiere ser alcaldesa y no hace otra cosa que prepararse

16 abril, 2018 00:00

No dudamos de la preparación profesional de Agustina García Élez ni de su capacidad para el ejercicio del cargo de consejera de Fomento que ostenta en la actualidad, un cargo que ocupó también, en un tiempo ya lejano, el presidente del Ejecutivo, Emiliano García-Page, y por el que pasó tangencialmente. Como va a pasar, se nos antoja, su actual titular. No es el departamento del Gobierno en el que más se trabaja, y menos en estos tiempos de magra inversión en infraestructuras. El caso es que cada vez parece más claro que el interés del PSOE de Page al nombrar consejera de Fomento a esta talaverana licenciada en Ciencias Económicas y diplomada en Empresariales no estribaba tanto en su interés porque se ocupara de la Consejería sino como en darla a conocer y proyectar su figura de potencial candidata a la Alcaldía de la ciudad de la cerámica, una plaza importante que se le resiste a los socialistas desde hace años.

Por esa razón, a García Élez la vemos más ocupada con las cosas de Talavera que con las de la Consejería. Lo importante ahora es que las visitas a su ciudad natal las hace rodeada de asesores y medios, con mucha visibilidad y propaganda. Ya nunca pasa desapercibida, lo cual es un factor decisivo para su futuro como segura candidata socialista a la alcaldía. Aparte de su imagen cercana, amable y moderada.

En la ciudad ha despertado mucho morbo político el combate Jaime Ramos-Agustina García Élez. Es un pulso a lo grande cuyo resultado veremos en mayo de 2019. De aquí a entonces asistiremos a una interesante carrera por el poder en una de las primeras ciudades de Castilla-La Mancha. De hecho, el combate está en plena efervescencia. Se nota en que allá donde va el alcalde procura ir Tita, y cuando no es así contraprograma con convocatorias que obligan a los medios a estar en dos sitios distintos a la misma hora. La consejera está lanzada y no lo oculta, hasta el punto de que ya hay quien ha empezado a apodarla como la “consejera consorte” de Ramos.