Lo hemos contado en El Digital al hilo de la denuncia contra el diputado regional David Llorente: “Podemos está roto por dentro en Castilla-La Mancha y hace tiempo que las distintas familias ya no se esfuerzan en disimular públicamente su animadversión. Por un lado están los 'pablistas', con el secretario general, José García Molina, y la secretaria de Organización, María Díaz, a la cabeza. Por otro están la corriente crítica Imagina Podemos, encabezada por el artista toledano Fernando Barredo, y los anticapitalistas del diputado regional David Llorente, que siempre se ha mostrado contrario a que la formación morada, contradiciendo su promesa electoral, se haya incorporado en minoría al Gobierno autonómico presidido por Emiliano García-Page”.

Los dos dirigentes que se enfrentaron en primarias a García Molina han sido “depurados” de una u otra forma. Barredo consiguió rehabilitar su nombre en el partido, pero después de vivir los días más negros de su vida, con una brutal paliza incluida. Ahora le está tocando el turno a Llorente, al que un grupo de mujeres del aparato del partido le acusa de un trato sexista y discriminatorio hacia ellas. Es la peor denuncia que podían presentarle dentro de un partido que se considera a sí mismo como el paradigma de la lucha contra la desigualdad y la defensa de las mujeres. Quieren llegar hasta las últimas consecuencias mientras Llorente avisa de que presentará una querella por atentar contra su honor. En las Cortes se siente más solo que la una, víctima del cordón sanitario que le aplican sus propios compañeros. En estos momentos le resulta más fácil hablar y desahogarse con los diputados del PP que con los suyos propios.

No es que la depuración de Barredo y Llorente sea necesariamente la consecuencia directa de haberse enfrentado a Molina, pero el hecho cierto es que sus dos rivales están teniendo serias dificultades para sobrevivir en Podemos y en ambos casos enfrentándose a situaciones políticas y personales muy duras. Habrá que esperar a ver cómo se resuelve la denuncia contra Llorente, pero no deja de ser significativo el apoyo que está recibiendo de numerosas mujeres del partido, alguna de las cuales, como Carmen Usero, ha mostrado su solidaridad y apoyo “para nuestro compañero @DavidLlorenteS por las difamaciones vertidas en @SERCLM que atentan contra su honor. Como mujer y compañera de partido de David quiero poner de manifiesto su bondad, humanidad, sensibilidad y buen trato hacia mi persona siempre”. La misma Usero ha dicho en las redes que resulta “curioso que todos y todas las trabajadoras que acusan a @DavidLlorenteS hayan sido contratados a dedo por la dirección de José García Molina, María Díaz, Julio Pérez, Pedro Vozmediano y sean personas cercanas a su entorno y afines a su candidatura oficialista...”.

Nadie se calla en Podemos Castilla-La Mancha cuando el partido necesita el silencio más que nunca. El ataque a Llorente se ha producido en un momento en el que el diputado guadalajareño está denunciando presuntas irregularidades en la gestión de la empresa cárnica Incarlopsa que afectan también al gobierno regional, en el que su compañero de partido José García Molina es vicepresidente segundo. Puede ser una mera coincidencia, pero como en política casi nada es casual en el entorno del diputado guadalajareño creen que están tratando de desacreditarle porque así se desacredita todo lo que diga.

Y una última reflexión nos lleva a considerar que si la actitud “machista” de Llorente hacia las trabajadoras es tan grave deberían llevar el caso a los tribunales competentes en materia laboral y no reducirlo a la consideración de “asunto interno”, donde se puede dar lugar a la adopción de medidas disciplinarias subjetivas y realmente discriminatorias hacia el denunciado.