La gran noche de un político del PP con cargo en CLM antes de perder el Gobierno
El pasado jueves por la noche, cuando el ministro Rafael Catalá, ligado a Cuenca desde que es diputado nacional por esta provincia, participó en la gala anual que celebra la revista Forbes para galardonar a los abogados del año, todos los presentes sabían que el tiempo del Gobierno “popular” había llegado a su fin. Así lo ha contado El Confidencial este lunes en su sección del “Confidente”.
Según el diario digital, esa, la de la despedida, fue tal vez la razón por la que el aplauso más sonoro de la noche fue para la intervención del ministro y no para el protagonista del acto, Antonio Sagardoy Bengoechea, fundador del conocido despacho Sagardoy Abogados, que recibió el premio de honor a su carrera profesional. Las palabras de Catalá sonaban a despedida y todos los presentes quisieron convertir el acto en una despedida informal para el ministro del ramo.
Catalá, cuenta la crónica, aprovechó su intervención para hacer balance de los seis años de mandato del Partido Popular, dejando ahí sus credenciales “por si alguno de los presentes, salvadas las incompatibilidades, tiene a bien acordarse de él en un futuro y rescatarle de su puesto del alto funcionario en la Administración. No es abogado del Estado, pero si ex titular de Justicia”, relataba EC no sin cierta acidez.
Rafael Catalá, liberado ya de la carga de la cartera ministerial, va a tener ahora más tiempo que poder dedicarle a la provincia por la que es diputado y en la que se van a librar algunas batallas de importancia con el cambio de gobierno, entre ellas, la más destacada, la del Almacén de residuos nucleares de Villar de Cañas. Todos estamos expectantes ante la decisión que tome al respecto Pedro Sánchez, que puede paralizar definitivamente las obras o permitir que sigan adelante, lo que supondría, en este último caso, un duro revés para los intereses electorales del PSOE de Castilla-La Mancha, que ha luchado con todos los medios a su alcance por acabar con el proyecto.