Los anticapitalistas de Podemos van a extender por toda España su rebelión contra Pablo Iglesias. Así lo asegura El Confidencial Digital en una completa información de portada publicada este jueves y en la que se afirma que este importante sector del partido de Pablo Iglesias está crecientemente descontento y prepara una ofensiva crítica en diversas comunidad autónomas como Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja y El País Vasco. Según esta información, la victoria de Teresa Rodríguez en Andalucía frente a la candidatura oficialista ha dado alas a los críticos internos y Podemos ahora mismo es un foco de tensiones intestinas muy visible.

El caso de Castilla-La Mancha es paradigmático de esta situación. Ya es sobradamente conocida la profunda brecha interna abierta por el secretario regional y vicepresidente del Gobierno castellano-manchego, José García Molina, frente al sector más crítico que representa el diputado guadalajareño David Llorente, totalmente contrario a la permanencia de Podemos en el Ejecutivo del socialista Emiliano García-Page y muy crítico con la posición política del propio García Molina que tan bien ha encajado en el organigrama de poder socialista de la Junta de Comunidades.

Según El Confidencial Digital, Castilla-La Mancha es ejemplo de esta ofensiva “nacional” por parte de los anticapitalistas, según los cargos de Podemos consultados por ese periódico y tal como ha evidenciado David Llorente de forma pública y reiterada. David Llorente, explica El Confidencial Digital, ha decidido sacar el hacha de guerra contra la dirección regional que lidera García Molina, muy próxima a Pablo Iglesias, y, de paso, contra la ejecutiva estatal. Su descontento ha sido progresivo y público, tal como ha venido informando EL DIGITAL.

Llorente, portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha, ha criticado duramente la decisión de Iglesias, y del líder autonómico José García Molina, de entrar en el gobierno de García-Page. Ha manifestado a sus compañeros que el acuerdo con el PSOE “ha sido inútil” y un “fracaso” para la formación morada. Considera, en este sentido, que la vicepresidencia segunda del ejecutivo autonómico, que ostenta García Molina, y la Consejería de Coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas, que dirige Inmaculada Herranz, otorgadas al partido tras el pacto con Page,  no han tenido competencias claras y que los socialistas, por tanto, han “estafado al partido”.

Por todo ello, el líder de los anticapitalistas en Castilla-La Mancha está movilizando a sus afines para exigir a la dirección regional, pero también a la estatal, que de cara a las próximas elecciones se busque otro “pacto de izquierdas” ajeno al PSOE, con otros movimientos políticos de la comunidad. De no ser aceptadas sus reivindicaciones, Llorente “ha dejado caer” que podría presentar su propia marca electoral al margen de Podemos, tal como asegura el citado periódico. La división interna en Podemos Castilla-La Mancha es más que un hecho.