La entrevista con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que este fin de semana ha publicado Luis Ángel Sanz en el diario El Mundo ha dejado muchas claves políticas y un discurso netamente moderado, pero ha mostrado significativamente a un líder político muy conciliador con Ciudadanos y con su líder, Albert Rivera, con el que probablemente tendrá que abordar la futura gobernabilidad en la comunidad castellano-manchega tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019. Hábil, estratega y muy sagaz, García-Page es un experto conocedor de la política regional y se muestra plenamente consciente de que, ante la dificultad de mayorías absolutas en Castilla-La Mancha, el próximo presidente de la Junta saldrá de un nuevo pacto de gobierno, previsiblemente con Ciudadanos. Su significativo acercamiento a Albert Rivera en esta entrevista pone de relieve que tal vez el futuro político de la región tendrá que configurarse dentro de estas claves y que su actual pacto de gobierno con Podemos ya empieza a ser historia.

Dos titulares han llamado especialmente la atención en la entrevista de García-Page en el diario El Mundo. Ambos en clave nacional pero con una clarísima derivada para Castilla-La Mancha. El primero este: "Albert Rivera podría ser perfectamente del PSOE, al menos en el que yo me afilié". Y el segundo este: "La única mayoría que sale en todas las encuestas y que se va a poder construir en España vendrá desde el centro. Un Gobierno del PSOE apoyado por Ciudadanos". La secuencia de pregunta-respuesta más interesante desde este punto de vista es la siguiente:

Pregunta:  ¿Le parecería aceptable que, tras las próximas elecciones, el presidente fuera investido con los votos de los independentistas?

La única mayoría que sale en todas las encuestas y que se va a poder construir en España vendrá desde el centro.

P: ¿Entre el PSOE y Ciudadanos?

Un Gobierno del PSOE apoyado por Ciudadanos.

P: Ahora parecen muy distantes.

La posición que tiene Albert Rivera en torno a la Constitución y al modelo de país me parece muy compatible con el PSOE. Rivera podría ser perfectamente del PSOE, al menos del PSOE en el que yo me afilié.

P: Las posiciones de Sánchez y Rivera son totalmente antagónicas.

Hace unas semanas se retiraron la palabra Sánchez y Casado y se han puesto de acuerdo para renovar el Consejo del Poder Judicial.

Sobre Cospedal

Hasta ahí la secuencia. Parece evidente que hay un acercamiento muy conciliador de García-Page con Rivera y, conociendo al Presidente de la Junta, parece bastante claro que está pensando también en Castilla-La Mancha y en el escenario posterior a mayo del año que viene. Pero en la entrevista Page también habla de Cospedal. Esto es lo que dice de ella:

Pregunta: Su eterna adversaria, María Dolores de Cospedal, acaba de dimitir. ¿Qué le parecen sus conversaciones con Villarejo?

Cospedal fue rechazada por la sociedad por su política en A. Y ahora la gente sabe que detrás de ese carácter había más política en B. Cospedal no ha llegado todavía a tener lo que se merece en política.

P: Al dimitir por sus conversaciones con Villarejo, ¿no deja en evidencia a la ministra de Justicia?

No está en cuestión que uno hable en privado con nadie. Ni siquiera que haga bromas o diga tonterías. No es lo mismo hacer chanzas en una conversación privada que conspirar claramente con las cloacas del Estado para espiar o hacer prácticas ilegales. No tiene nada que ver. No conozco a la ministra, pero es muy buena profesional y me parece absolutamente injusto lo que ha ocurrido. Ha dicho menos cosas que yo en reuniones con periodistas. Cospedal ha vulnerado todos los códigos éticos de la política, aunque no tenga consecuencias penales.

P: ¿La dimisión de Cospedal le deja vía libre para ser presidente?

No. Cospedal dejó una Ley Electoral que hace muy difíciles las mayorías. De hecho, ella fue víctima de su propia ley. Cospedal ha sido estos años la solución y el problema del PP en Castilla-La Mancha. Puso orden y al mismo tiempo se convirtió en tapón.