El determinante papel político que va a tener Orlena de Miguel en Castilla-La Mancha
Todas las previsiones electorales y encuestas conocidas hasta ahora apuntan en la misma dirección: Ciudadanos va a tener papel decisivo en la próxima legislatura en Castilla-La Mancha. El partido de Albert Rivera tiene una gran confianza en sus posibilidades electorales en nuestra región y aspira a conseguir un número importante y suficientemente significativo de escaños en las Cortes castellano-manchegas, tan elevado como para tener al menos la llave de la gobernabilidad de la Junta de Comunidades y decidir quién será el próximo presidente regional. Este optimismo de Ciudadanos se extiende al resto de España en las próximas elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo, aunque es particularmente alto en Castilla-La Mancha por las altas expectativas de la formación naranja en la comunidad.
Si se confirmaran estas previsiones, el partido de Albert Rivera sería absolutamente determinante en la región. Todo el mundo da por hecho que ningún partido político, ni el PSOE de Emiliano García-Page ni el PP de Paco Núñez ni ningún otro, conseguirá la mayoría absoluta de los 33 escaños que componen el Parlamento castellano-manchego y este factor da una singular importancia a partidos como Ciudadanos que pueden decidir hacia dónde inclinan la balanza de la Presidencia de la Junta. El escenario es totalmente favorable para que la líder de Ciudadanos en la región y probable candidata a la Junta de Comunidades, Orlena de Miguel, tenga en sus manos la posibilidad de formar gobierno con otro partido y decidir el nombre del próximo presidente de Castilla-La Mancha. Incluso ella misma puede ser la presidenta, tal como dicen desde su partido medio en broma medio en serio pero con mucha ilusión y ganas.
De hecho, la dirección regional de Ciudadanos cuenta con tener un papel muy relevante y espera un gran resultado electoral en Castilla-La Mancha. Quieren ir a por todas y tienen claro que si, como parece, son finalmente decisivos no se limitarán probablemente a dar su apoyo parlamentario a otra formación sino que intentarán formar un gobierno de coalición en el que tendrían una significativa presencia, siempre en función de los escaños que finalmente consigan en las Cortes autonómicas. Que se inclinen por el PSOE o por el PP es una cuestión más compleja que se resolverá en su momento, pero lo que es evidente es que sus expectativas son muy altas y esperan que en estos pocos meses que faltan hasta la gran cita electoral de mayo su respaldo electoral siga creciendo entre los castellano-manchegos. Los resultados de Andalucía han llenado más aún de optimismo al partido naranja.
Como se recordará, Ciudadanos estuvo a punto de obtener un escaño en las Cortes regionales en las elecciones de 2015, aunque un puñado de votos se lo impidió. Ahora esperan que esta situación se corrija y puedan tener un número de diputados tan relevante y significativo que les permita convertirse en un partido de gran influencia política y social en Castilla-La Mancha. El nombre de Orlena de Miguel probablemente sonará mucho en los próximos tiempos en la política castellano-manchega.