Magdalena Valerio, ministra de Trabajo
El próximo 25 de marzo deberán estar presentadas todas las candidaturas al Congreso y Senado para las elecciones generales del finales de abril. Los partidos políticos ya están trabajando en ello. En algunos casos, antes incluso de la convocatoria de Pedro Sánchez de la semana pasada.
En el caso del PSOE ya se dan algunas premisas como seguras para la elección de los posibles candidatos en todas las circunscripciones. Una de ellas es que todos los ministros de Sánchez tengan cabida en las candidaturas, lo cual determinaría la cabeza de cartel en al menos una provincia de Castilla-La Mancha.
Según ha publicado este lunes El Confidencial dos de las premisas están claras en el PSOE: que Pedro Sánchez buscará hueco a todos los ministros que quieran convertirse en diputados —ahora mismo no lo son ninguno, ni siquiera el presidente— y que procederá a una "profunda renovación" en las candidaturas. Es decir, que quiere hacer "su equipo" en las Cortes, al contrario de lo que ocurrió en las dos últimas legislativas, en las que Ferraz aceptó, aunque introdujo algunos cambios, las candidaturas remitidas por las federaciones. Intentará que sea un grupo a su medida, lo cual puede crear más de un conflicto en los distintos territorios, entre ellos en Castilla-La Mancha, donde la dirección del partido se ha significado abiertamente contra Pedro Sánchez.
Aunque en la dirección del PSOE todavía no se han sentado a dibujar la configuración de las candidaturas ya se dan como seguros algunos candidatos, entre ellos José Luis Ábalos (Fomento), que podría encabezar en Valencia; Meritxell Batet (Política Territorial), Barcelona, y Magdalena Valerio (Trabajo), Guadalajara. La estrella emergente del Gobierno, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, está llamada a liderar Sevilla. Y la vicepresidenta, Carmen Calvo, podría encontrar acomodo como número uno por su provincia, Córdoba, o bien como dos de Sánchez por Madrid.
Por tanto, en Guadalajara, volvería a plantearse cierto conflicto sobre el cabeza de lista, después de los problemas que suscitó en las dos últimas elecciones. La punga de Valerio y Pablo Bellido se resolvió en una de esas ocasiones a favor de Mari Luz Rodríguez, entonces muy próxima a Pedro Sánchez. Pero ahora que Bellido se había afianzado como candidato -además de ser el líder provincial de los socialistas guadalajareños-, vuelve a plantearse que sea Valerio la candidata principal. Podría no ser el único caso en Castilla-La Mancha, lo que daría lugar a tensiones más acentuadas que en otras citas electorales.
Si ya se habla de Valerio como alguien que irá en las listas con seguridad, también se conocen a ciencia cierta un par de nombres que ya no irán. El principal es el de Isabel Rodríguez, que encabezó por Ciudad Real en las últimas generales. En este caso será candidata a la alcaldía de Puertollano, con lo que se ha quitado un problema ella misma y se lo ha quitado a Pedro Sánchez. Y tampoco será candidato el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda. El propio Barreda ha insinuado que ha llegado el momento de ceder al paso a otros, pero también parece claro que la nueva dirección nacional ya no cuenta con él para este cometido.