En Almendros casi nadie quierela macrogranja con capacidad para 80.000 cerdos que tiene previsto construir a las afueras de esta pequeña localidad conquense una gran empresa del sector cárnico. De hecho, el asunto está judicializado y será el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) el que decida sobre la viabilidad legal de este polémico proyecto empresarial.
Desde un principio los vecinos de Almendros se opusieron a la macrogranja, al considerar que una instalación de este tipo solo traería malos olores y problemas medioambientales a la localidad. Sin embargo, el anterior alcalde, el 'popular'Acisclo Jiménez, se puso de lado de los intereses empresariales y, supuestamente,llegó a darde baja en el censo municipala al menos una decena de los principales detractores de la instalación porcina, un hecho que fue denunciado públicamente por la Asociación en Defensa de la Economía Responsable de Almendros (ADERA).
Antes de las elecciones municipales del pasado 26 de mayo el clima ya estaba enrarecido en el pueblo y, de hecho, el alcalde no optó a la reelección, cediendo el puesto de cabeza en la lista del PP aFrancisco Sánchez-Casas Jiménez. Pero ni por esas los 'populares' se salvaron de una debacle electoral pocas veces vista en Castilla-La Mancha. Si durante la legislatura anterior el PP gobernaba Almendros en solitario con los 7 concejales que componían el Ayuntamiento, en las pasadas elecciones no solo se quedaron fuera del Consistorio sino que cosecharon ¡¡¡solo 7 votos!!!.
Sin duda, el apoyo del PP local a la macrogranja porcina supuso un vuelco político en el municipio, donde ahora gobierna con mayoría absoluta el PIDA, una agrupación electoral independiente creada de forma expresa para tomar democráticamente el control del Consistorio y luchar contra la llegada de los 8.000 cerdos al municipio. Solo un concejal del PSOE les hace oposición actualmente, ya que el número de ediles se ha reducido de 7 a 5 en este mandato.
Evidentemente, las elecciones municipales del pasado 26-M fueron tomadas por los vecinos de Almendros como un referéndum en el que se votaba macrogranja sí o no. Una vez escuchado el pueblo a través de las urnas y con el PIDA gobernando, este jueves se celebraba el primer pleno ordinario de la legislatura en el Ayuntamiento. Allí se aprobaba por unanimidad la adhesión del pueblo a la institución del Defensor de las Generaciones Futuras, una figura propiciada por la Fundación Savia por el Compromiso y los Valores "que impulsa una política de largas miras, en la que se tengan en cuenta las consecuencias futuras de las acciones presentes", según ha detallado el Consistorio en un comunicado.
"Esta aprobación unánime de los cuatro concejales independientes y del único concejal del PSOE es una declaración de intenciones respecto al cumplimiento del programa electoral del partido independiente PIDA, ganador de las elecciones, que dio un vuelco electoral en este municipio. El PP, anterior equipo de Gobierno, obtuvo un resultado insólito: ha pasado de tener 7 concejales a tan sólo 7 votos por el apoyo del anterior alcalde a un polémico proyecto de macrogranja de cerdos que ha contado con el rechazo de la población", recuerdan.
Por último, el Ayuntamiento de la pequeña localidad conquense asegura que "la Institución del Defensor de las Generaciones Futuras es una vanguardista propuesta de compromiso con el medio ambiente para que nuestros hijos y nietos no sean rehenes de decisiones políticas equivocadas del presente. Trece países de todo el mundo, municipios, ciudades y diferentes corporaciones se han sumado a esta llamada a la responsabilidad". Almendros se ha convertido en el municipio número 219 en adherirse y el primero que lo hace en la región en la presente Legislatura. Toda una declaración de intenciones para empezar.