Lo más seguro es que nunca más volvamos a ver manar los Ojos del Guadiana en Villarrubia de los Ojos. La escasez de lluvias que se ha registrado en los últimos años en la provincia de Ciudad Real y las continuas extracciones de agua para regadío en los acuíferos centrales del Alto Guadiana hacen que esté cada vez más lejos la posibilidad de volver a disfrutar de este gran espectáculo natural único en España.
Así se desprende del último informe realizado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), en el que se pone de manifiesto cómo está cada vez a más profundida el nivel freático del acuífero que produce la salida de agua subterránea por rebosamiento en las zonas más desprimidas del terreno. Esta circunstancia hace se produzcan las surgencias de agua que dan lugar a los manantiales de los que nace el río Guadiana, que abastecen el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
El informe, al que ha tenido acceso Efe, revela que a lo largo del año hidrológico 2018/2019 la cota de drenaje para que el agua logre manar se sitúo a tres metros en el periodo que se considera de aguas altas, en marzo de 2019, y a cinco metros en el periodo de aguas bajas, en octubre del mismo año. El IGME, que desde 1979 viene midiendo sistemáticamente los niveles freáticos en este punto, ha observado cómo durante el pasado año hidrológico en ningún momento se rebasó la cota que permitiría el drenaje de agua. Esta altura piezométrica se sitúa en los 611 metros sobre el nivel del mar, por encima de los que se produce la descarga continuada del agua subterránea en la zona de los Ojos del Guadiana.
Desde 1997 hasta finales del mes de octubre de 2019 se ha venido observando como la cota piezométrica rebasó la cota de referencia solo entre los años 2013 y 2016, como consecuencia del periodo húmedo 2009-2014, lo que permitió que treinta años después los Ojos del Guadiana volvieran a manar. Este año hidrológico la cota piezométrica en los Ojos del Guadiana fue de 607 metros sobre el nivel del mar en el periodo de aguas alta de 2018 (marzo de 2019), y de 603,9 metros sobre el nivel del mar, coincidiendo con el periodo de aguas bajas (octubre 2019), muy por debajo de los 611 metros.
El informe también revela que el actual vaciado de agua que registran las masas centrales del Alto Guadiana en relación a su estado óptimo, que sería el que presentaban en el año 1980, es de 1.275 hectómetros cúbicos, lo que equivaldría a 1.275 estadios Santiago Bernabéu llenos de agua. Solo en el pasado año hidrológico, el vaciado experimentado fue 110 hectómetros cúbicos, lo que revela la tendencia al descenso que viene experimentando los acuíferos manchegos.
Con estos condicionantes, pensar en que el Guadiana pueda volver a abrir sus ojos en Castilla-La Mancha es casi una utopía.