Uno de los nuevos ministros de Albacete es un peligro
El ministro de Universidades, el hellinero Manuel Castells (el otro ministro de Albacete es el de Seguridad Social, José Luis Escrivá), es el que más está dando que hablar en estos primeros compases del Gobierno de Pedro Sánchez, superado tan solo por el polémico nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado. Todos coinciden en medios políticos y periodísticos en que Castells va a ser uno de los ministros que más juego mediático va a dar en esta legislatura. Ha empezado fuerte en ese sentido desde el momento en el que al tomar posesión sorprendió manifestándose en contra del nuevo Ministerio del que es titular.
Es Diario recogía que su nombramiento está levantando ampollas según se van conociendo los detalles de su discurso: “Afín a los comunes de Ada Colau, sus planteamientos se encuentran más cercanos a los de los secesionistas que a los que debería mantener un ministro que acaba de prometer mantener la legalidad en España”. El flamante ministro de Universidades condena el nacionalismo español mientras elogia y apoya el catalán. También ha cuestionado la imparcialidad del Poder Judicial en España porque los jueces “tienen su ideología y su política".
Este discurso de Castells le ha servido a Inés Arrimadas (Cs) para acusarle de sectario y para deplorar que cargue "contra los jueces e insulte a los partidos constitucionalistas".
Sostiene Es Diario que el nuevo ministro “se ha convertido en una nueva bomba de relojería colocada en un gobierno enorme e imposible de coordinar”.
Por su parte, ABC señala que “a punto de cumplir los 78 años, el miembro del Consejo de Ministros de más edad” tiene en su haber “una retahíla de declaraciones y afirmaciones polémicas -firmadas en los últimos años- sobre distintos asuntos, siendo los más lacerantes los que hacen referencia a la Justicia española, donde se muestra a favor del proceso secesionista catalán, y el que critica al Rey por su discurso del 3 de octubre de 2017, con el que Felipe VI defendió el cumplimiento del orden constitucional frente al procés”. Y eso pese a que Castells, seguramente el ministro con mejor currículo académico del gabinete de Sánchez, fue profesor de Felipe VI cuando era Príncipe de Asturias.
Recuerdan que también es “un gran propagador de bulos como el que vinculó a Albert Rivera con el falangismo.
Pero no todo son críticas. El periodista Ángel Tristán, en su blog del HuffPost, titula un artículo referido a Castells: “Este ministro es un peligro”. Contra lo que pueda parecer, elogia la figura del albaceteño: “Este político repentino en los actuales ‘episodios nacionales’ (estamos en el centenario de la muerte de Don Benito Pérez Galdós) estudió Derecho y Económicas en la Universidad de Barcelona; exiliado en Francia, hizo Sociología con Alain Touraine. A los 24 años se convirtió en el profesor más joven de la Universidad de París. Actualmente vive entre California, Universidad de Berkeley, donde enseñó durante 24 años y de la que es catedrático emérito, y Barcelona, donde es catedrático de la Universitat Oberta de Catalunya”.
Según Tristán, es “una personalidad científica y académica de primer orden, que ‘mola’, que tiene en su mochila haber trabajado y competido con éxito en algunas de las mejores universidades del mundo. Y que en ocasiones ha expresado ideas muy claras sobre los grandes males de la universidad pública española, que giran, todos, alrededor del ombligo”.
Entonces, ¿para quién es un peligro Castell? Para los rectores de las universidades españolas que, “como eximios representantes del corporativismo más rancio y aceitoso, han situado a la universidad al 'margen' de la Ley Orgánica de Universidades”. Es por lo que Tristán concluye el artículo con un consejo contundente: “Señor ministro, viva peligrosamente”.