Dirigentes y militantes de base de Ciudadanos en Castilla-La Mancha siguen expectantes el desarrollo de la grave situación que sufre el partido a nivel nacional tras estallar internamente como consecuencia de todo lo ocurrido a raíz de la presentación de la moción de censura contra el presidente del Gobierno de Murcia.
Dentro del marasmo interno de CS, Castilla-La Mancha parece por el momento una balsa de aceite, pese a que también aquí se ha producido la dimisión de un alcalde y se han revuelto las aguas en el ayuntamiento de Albacete debido a que el nuevo coordinador del partido, Ángel Peralta, ha querido tocarle las narices al alcalde, Vicente Casañ, y a lo que representa como miembro del sector “oficial” regional que encabeza Carmen Picazo. Ha sido un ejercicio de muestra de autoridad de Peralta en el momento más inoportuno, lo que ha dado lugar a que se disparen rumores de todo tipo sobre el pacto del PSOE y Cs en el ayuntamiento de la mayor ciudad de Castilla-La Mancha.
Por lo demás, la situación parece normalizada dentro de Ciudadanos en las cinco provincias de la región. En Toledo especialmente, aunque en estas circunstancias no hay territorio en el que no pueda saltar la liebre en cualquier momento. La prueba de que en Toledo hay tranquilidad interna en el partido de Inés Arrimadas es que en la asamblea extraordinaria que mantuvo el lunes de forma telemática el líder provincial, David Muñoz Zapata, con los coordinadores de zona de la provincia, éste salió emocionado por las muestras de apoyo al partido y las ganas de seguir trabajando que expresaron los asistentes. Según fuentes del partido, el propio Muñoz Zapata les dijo la emoción que sentía ante esta muestra de unión y ánimo en una situación tan especial como la que vive la organización.
La idea de los dirigentes regionales y provinciales de CS es seguir el camino que tienen trazado y poner en valor el trabajo que desarrollan tanto en instituciones en las que apoyan o gobiernan con el PSOE como en las que lo hacen con el PP. En todas ellas consideran que están realizando un trabajo extraordinario y ayudan a la estabilidad y buen gobierno de cada una, y ponen como ejemplo la zona de la Mesa de Ocaña, donde en Yepes están coaligados con el PP y en Ocaña con el PSOE. Los pactos, por tanto, parecen estables tanto en estos ayuntamientos como en el resto de Castilla-La Mancha.