No corren buenos tiempos para la expresidenta de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal cuando casi nadie en su propio partido se atreve a defenderla abiertamente después de que la justicia la haya llamado a declarar como investigada por el caso del presunto espionaje a Luis Bárcenas.
Desde formaciones rivales al PP han pedido a este partido que tomen medidas disciplinarias contra ella, pese a que ahora mismo es una simple militante de base y no ejerce función política alguna. Su nombre y el de su marido, Ignacio López del Hierro, siguen siendo un blanco propiciatorio para la crítica política debido a la imputación judicial de ella y a la inclusión de ambos en la lista de comparecientes en la comisión parlamentaria del Congreso de los diputados por el caso "Kitchen". Incluso en Castilla-La Mancha la defensa de la expresidenta regional del partido es tibia y la mayoría de sus dirigentes eluden significarse en ese sentido.
Excepto en un caso, el del presidente del PP de Cuenca, Benjamín Prieto, que no ha dudado este miércoles en pedir que el partido no tome medidas contra Cospedal tras su imputación judicial.Prieto ha defendido que ni el PP nacional ni el PP de Castilla-La Mancha deben adoptar medidas porque, a su juicio, ella fue "una excelente presidenta del Gobierno regional".
Durante una rueda de prensa, Prieto ha dicho que Cospedal "desarrolló una labor importante durante su gobierno en la región, cosa que quedó patente porque incluso volvió a ganar en las elecciones de 2015".
En cualquier caso, el expresidente de la Diputación de Cuenca, considera que "lo que se tenga que decidir, que sea en los tribunales y en la totalidad del proceso judicial" y que no sea "en una foto previa", en la que a su modo de ver, "seguramente habrá muchos ciudadanos y en el que nadie quiere que se le haga una condena previa".
Las palabras de Prieto, que ha anunciado su candidatura al Congreso del partido del mes de julio para revalidar su cargo de presidente del PP de Cuenca, no han pasado desapercibidas y han sorprendido en el PSOE regional y también en ciertos ámbitos de los "populares" castellano-manchegos, en los que consideran que está fuera de lugar la defensa a ultranza de Cospedal en estos momentos.