Extraordinario acto de cultura y libros el que ha vivido Toledo este fin de semana en la emblemático espacio de la iglesia de San Marcos, donde se dieron cita varios cientos de personas para asistir a la presentación del quinto volúmen de la colección "Toledo Olvidado", la serie editorial más exitosa en la historia de la capital castellano-manchega.
Eduardo Sánchez Butragueño ha vuelto a demostrar que es uno de los portagonistas de la cultura toledana con más tirón popular. Reunir a tanta gente en Toledo en la presentación de un libro no lo hace nadie en estos momentos, ni siquiera autores de renombre nacional o internacional. Y tampoco son tantos los que consiguen hacer disfrutar tan intensamente a sus seguidores con la presentación. De ahí que yendo ya por el quinto tomo de la serie, el "Toledo Olvidado" suscite cada vez más expectación y entusiasmo.
El autor tampoco defraudó esta vez en un acto que la alcaldesa, Milagros Tolón, calificó como "un soplo de autoestima para los toledanos que refuerza y reafirma lo que somos, de dónde venimos y el camino que debemos tomar". "Toledo Olvidado 5" volverá a ser, con toda seguridad, porque ya lo han acreditado las anteriores ediciones, el gran éxito editorial de las navidades en Toledo, otro logro que hay que apuntar al autor y al equipo editorial de DB Comunicación porque facilita la elección del regalo navideño y, principalmente, porque recuperan para todos otro buen número de fotografías de la ciudad de Toledo de gran valor histórico, social y cultural.
Y todo ello lo ha conseguido Eduardo Sánchez Butragueño desde la más pura y estricta independencia, libre de ataduras de subvenciones públicas, de apoyos institucionales o publicidad privada. "Toledo Olvidado", tanto la serie de libros como el blog del autor, está en el momento más propicio para obtener importantes réditos económicos a través de la explotación publicitaria y la ayuda pública gracias a la calidad de sus trabajos y a la aceptación y seguimiento masivo e interactuación del que disfruta en la web y en redes sociales.
Sin embargo, Sánchez Buitragueño no renuncia a su independencia y es él quien financia sus libros mediante micromicenazgos -un éxito de nuevo en esta ocasión- y la venta de los mismos. Quien piense que obtiene algún beneficio económico está totalmente equivocado dado el alto coste de la colección por su esmerada y alta calidad editorial. Comido por servido en el mejor de los casos, y por medio un árduo trabajo en solitario de búsqueda y recopilación de fotografías, gastos de derechos de autor, investigación y elaboración de documentados artículos sobre el interminable número de imágenes que publica cada año.
E igual que no renuncia a la independencia tampoco cede en su vena reivindicativa por una ciudad mejor, sobre todo en el aspecto medioambiental y la defensa del arbolado autóctono -es el "loco de los almeces"- y la radicalidad en la lucha por la recuperación del río Tajo. Desde hace 15 años Toledo está mucho menos olvidada gracias a Eduardo Sánchez Butragueño.