El caso es tremendamente llamativo y tal vez no tenga precedentes en la política en Castilla-La Mancha. Ningún presidente anterior ha sido tan recordado para mal y tan aludido y criticado como lo es María Dolores de Cospedal por parte del PSOE regional. La expresidenta de la Junta de Comunidades dejó de serlo en el año 2015, hace ya camino de ocho años, dos legislaturas completas, y sin embargo no pasa una semana en la que los socialistas castellano-manchegos no lancen contra ella sus dardos con una intensidad que no es que sea cansina y reiterativa, es que tal vez sea injusta por su propia reiteración y lo interesada que resulta la permanente campaña.
Y como no podía ser de otra manera, una vez más Cospedal fue una de las protagonistas colaterales de la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Región que se vive en las Cortes de Castilla-La Mancha. En su largo discurso de casi cinco horas, el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, citó de forma crítica a su antecesora en el cargo al menos en diez ocasiones, una estrategia claramente diseñada desde la dirección regional del PSOE que quiere apelar al recuerdo de lo que hizo la expresidenta, aunque sesgado y parcial.
Los socialistas castellano-manchegos deben pensar que esta estrategia resulta políticamente útil y electoralmente rentable, demonizando siempre al contrario a partir de un estereotipo inventado, y es posible que la maniobra pueda dar réditos al PSOE, aunque también sea verdad que, salvo los muy cafeteros, pocos o nadie puedan caer ya en estas escaramuzas tan vistas. Sea como sea, el PSOE tiene muy claro su diseño estratégico y todo apunta a que, tras lo visto en la primera sesión del debate, los próximos ochos meses, hasta las elecciones de mayo, Cospedal seguirá en el ambiente y tendrá su correspondiente cuota en el imaginario de la izquierda castellano-manchega.
Otros dos detalles llamativos en el inicio de la sesión parlamentaria de este martes fueron la ausencia de saludo entre el presidente García-Page y el líder de la oposición, el popular Paco Núñez, y la no presencia en el Parlamento regional de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón. Se desconocen los motivos de ambas cuestiones. En el caso del no saludo, Núñez entró en el salón de plenos cuando Page ya estaba sentado en su escaño.