El partido político de Ciudadanos es la tercera pata de la política regional en las Cortes de Castilla-La Mancha, pero su futuro es muy negro según los pronósticos de todas las encuestas. Sus cuatro diputados actuales en el Parlamento regional, liderados por Carmen Picazo, fueron un soplo de aire fresco y una voz alternativa frente al tradicional bipartidismo del PSOE y el PP, pero su fuerza se está debilitando progresivamente y todo apunta a que no habrá para este grupo una próxima legislatura en Castilla-La Mancha. Las encuestas aseguran que el partido de Inés Arrimadas desaparecerá de la Cámara castellano-manchega y en su lugar entrará Vox con una representación que también se prevé minoritaria, pero quien sabe si decisiva para formar gobierno en la Junta de Comunidades.
Hay una cierta coincidencia en que el grupo parlamentario de Ciudadanos, pese a sus escasos medios y escasa influencia política en esta legislatura, ha sido una voz serena y sensata en Castilla-La Mancha, con una óptica liberal y diferenciada que ha aportado un planteamiento propio a la política regional. Aunque muy críticos con el Gobierno de Emiliano García-Page, los diputados de Picazo han trabajado con sentido positivo y de consenso y su labor siempre ha sido interesante, aunque pocas veces sus aportaciones han sido tenidas en cuenta. Ni el PSOE ni el PP han hecho mucho caso a un tercer partido que, sin embargo, ha tenido cosas que decir por Castilla-La Mancha y las ha dicho de forma modesta pero constructiva.
Ahora la desintegración de Ciudadanos parece inminente y casi irreversible, tanto en España como en Castilla-La Mancha. El trabajo intenso y entusiasta de Carmen Picazo, acompañado por un pequeño pero activo grupo de políticos y asesores, parece que no podrá arrojar resultados positivos en las elecciones de mayo de 2023. El partido se resquebraja también en la región y está empezando a aflorar movimiento internos de salida que pueden dejar a Ciudadanos muy tocado en Castilla-La Mancha. Este miércoles se ha producido el abandono del partido de los concejales de La Solana, en Ciudad Real, y todo apunta a que habrá más casos como este a medida que se acerquen las elecciones.
El liderazgo de Inés Arrimadas está muy cuestionado internamente y Ciudadanos ha iniciado un difícil proceso de refundación que se concretará en una asamblea extraordinaria los días 13 al 15 de enero, aunque todo parece indicar que la situación es insalvable y que la ola electoral se llevará por delante al partido liberal. Todo apunta a que Picazo verá finiquitada en los próximos meses su carrera política, al menos en Ciudadanos, aunque siempre está la opción de abrir otras opciones que ahora mismo no están sobre la mesa. El propio presidente socialista García-Page dijo recientemente, en el Debate de la Región, que no descartaba abrir las puertas de su gobierno a la gente más valiosa y capaz de Ciudadanos, y quien sabe si Picazo podría entrar en este cupo. Lo veremos.