Son tiempos raros en la planta noble del Ayuntamiento de Toledo, que en los próximos días cambiará de inquilinos. Tras una etapa de ocho años con la socialista Milagros Tolón en la Alcaldía, el 'popular' Carlos Velázquez será investido regidor el próximo sábado 17 de junio gracias al apoyo de Vox... salvo giro inesperado de los acontecimientos.

Tan inesperado que, pese a que el acuerdo entre PP y Vox todavía no se ha oficializado, Tolón sabe que las negociaciones entre ambos partidos avanzan más que positivamente y ya ha recogido todos sus enseres personales del despacho del Ayuntamiento que ha venido utilizando desde el año 2015. Está ultimando, de hecho, el desalojo definitivo de la estancia.

Después de que la propia alcaldesa en funciones haya asegurado en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM que el traspaso de poderes será "ordenado y elegante", este periódico ha podido conocer que ya se han producido varias conversaciones entre Tolón y su sucesor en la Alcaldía toledana para resolver el traspaso de poderes.

Al parecer, con un buen clima de trabajo pese a las diferencias políticas y a las circunstancias electorales, Velázquez le ha consultado a su antecesora varias dudas. Una de ellas ha sido si la organización de las fiestas de agosto ya está encauzada, sabedor de que organizar un programa atractivo con escasos dos meses de antelación se antoja complicado.

Y muy significativa ha sido una de las peticiones que, según fuentes conocedoras de las interioridades del Ayuntamiento, ha ofrecido Tolón a Velázquez: que siga insistiendo al Gobierno de Castilla-La Mancha para que, en colaboración con el Estado, salga adelante de una vez por todas el proyecto del ramal que uniría la cuesta de las Nieves con la zona del nuevo Hospital Universitario de la ciudad, una infraestructura que serviría para aliviar sensiblemente los atascos que se producen diariamente en los accesos y salidas al barrio del Polígono.

Tolón, a la que Ferraz ha incluido con polémica como candidata al Congreso de los Diputados pese a la negativa del entorno de Emiliano García-Page, ha tratado de impulsar este ramal a lo largo de los últimos años, pero el Ejecutivo autonómico nunca lo ha incluido entre sus prioridades.