Los 5 de Page y el veinte por ciento, Bono arma el escándalo y el mundo al revés de García Molina
Esto sí es un liderazgo de verdad. Sin aparecer por ningún sitio, Emiliano García-Page ha sido la estrella del fin de semana en el PSOE de Castilla-La Mancha. Todos han hablado de él en las cinco provincias y todos para bien. Venga kilos de almíbares y sobredosis de azúcar, tanta loa y tanto aplauso que si llega a estar presente se lo comen. Los socialistas castellano-manchegos han celebrado sus congresillos provinciales para elegir a los delegados que aclamarán a Page el próximo fin de semana en el congreso regional como su líder indiscutible y, ya lo digo, próximo candidato a la reelección como presidente de la Junta. Ni una fisura, ni una división, todos con Page, y dentro de un año y medio ya veremos.
El caso es que el PSOE regional ya tiene sus cinco listas provinciales encabezadas en Toledo por Álvaro Gutiérrez, el más cercano; en Ciudad Real por José Manuel Caballero, el más inquietante; en Albacete por Modesto Belinchón, el más desconocido; en Cuenca por José Luis Martínez Guijarro, el vicepresidente con primero de apellido, y en Guadalajara por Araceli Martínez, la única mujer de los cinco cabezas de lista, o sea, el veinte por ciento y tal y tal, que muchos se hinchan de hablar de igualdad y feminismo y luego pasa lo que pasa. Pero, en fin, esa es otra historia. El caso es que estos cinco dirigentes llevarán detrás a todos sus delegados para aclamar el próximo fin de semana a Page en una nueva etapa como secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha. Su gran objetivo: volver a gobernar tras las autonómicas de mayo de 2019, tarea difícil pero no imposible. En ello están.
El caso es que otro socialista de mucho nivel, el ínclito Pepe Bono, anda estos días de Cataluña y rosas especialmente desatado en sus declaraciones públicas y sin dejar a nadie indiferente, como, por otra parte, ha sido siempre su costumbre. Sin pelos en la lengua, con una absoluta claridad y sin rastro de ambigüedad o duda, Bono se reparte este octubre por los medios de comunicación dando lecciones muy bien dadas contra los "golpistas" de la Generalitat y en defensa rotunda, contundente y total, de la unidad de España y el imperio de la Constitución y la ley. Como debe ser. Lo último que ha hecho ha sido armarla en Catalunya Radio y acusar de forma estridente a los medios públicos catalanes de estar al servicio del golpismo y totalmente controlados y reverentes: "Es un escándalo, hombre", llegó a decirle Bono al indignado y perplejo locutor que le entrevistaba en esa emisora el sábado por la mañana. Estuvo clavaíto el expresidente de Castilla-La Mancha en este asunto de los medios y el poder, temática en la que siempre se manejó muy bien y llegó a ser experto en su larga carrera política.
Por cierto, en torno a la butifarra catalana, Page dijo el sábado sentirse muy orgulloso del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por su apoyo al 155 de la Constitución, una cuestión muy espinosa para los socialistas del PSC que está provocando una notable convulsión interna en el partido. Es curioso ver las vueltas que da la vida. El más izquierdista Sánchez ha terminado pactando con Mariano Rajoy por la derecha y el más centrado Page ha hecho un pacto de gobierno en Castilla-La Mancha con Podemos por la extrema izquierda. El mundo al revés con José García Molina al fondo. Entre el ser y el parecer siempre están los hechos y la realidad. Y ya.