Editorial EDITORIAL

Cospedal haría bien en tender la mano a Page tras el nuevo circo montado por Pablo Iglesias

2 mayo, 2017 00:00

Hay que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos, pero el nuevo numerito circense montado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al anunciar una moción de censura contra Mariano Rajoy puede cambiar la situación política en Castilla-La Mancha. Es muy evidente que la andanada mediática de Iglesias no va dirigida en realidad contra Rajoy sino que tiene un claro objetivo de injerencia total en las primarias del PSOE y de provocar enredo y alboroto en la militancia socialista. No sabemos si a estas alturas los socialistas tiene claro que, si bien su rival político es el PP, su único y verdadero enemigo es Podemos, el partido que está volcado de forma palpable y activa en destruir al PSOE y sustituirlo. El golpe de mano de Pablo Iglesias camina en esa dirección y puede influir significativamente en la relación de fuerzas en Castilla-La Mancha, con una cada vez más difícil sociedad entre el PSOE y Podemos que estará haciendo reflexionar intensamente al presidente de la Junta, el socialista Emiliano García-Page.

En esta situación tal vez sería bueno y positivo que la presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, volviera a tender su mano a Page y se ofreciera clara y contundentemente al presidente de la Junta para aprobar los presupuestos regionales y pactar un acuerdo que permitiera terminar la legislatura sin mayores sobresaltos. Independientemente de que Page acepte o no esta nueva oferta, Cospedal debería ser de nuevo generosa y demostrar que el PP es un partido de Estado y de gobierno, tendiendo la mano a un presidente socialista que ahora mismo depende de su enemigo político y tiene la gestión de la Junta en manos de un partido radical. Que Page quiera o no volver a intentar un acuerdo presupuestario con el partido de Pablo Iglesias, aceptando un pacto tan poco aconsejable como difícil de mantener de una forma estable, es un problema del propio presidente pero tal vez sea necesario que el partido de la oposición que además ganó las elecciones autonómicas tenga un gesto de generosidad y mano abierta para ofrecer estabilidad y sacar adelante la gestión en Castilla-La Mancha.

Cospedal tendrá que olvidarse de menosprecios anteriores y pensar sobre todo en Castilla-La Mancha y su gente, pero nos parece bueno y necesario que en un contexto tan complicado como el actual el PP castellano-manchego salga al paso de la situación y se ofrezca al PSOE para garantizar las cuentas públicas de la región, formalizar un acuerdo de mínimos y llegar hasta 2019 con un gobierno estable y seguro para los castellano-manchegos. Ese gesto sería revelador y positivo, independientemente de que Page quiera o no aceptarlo.