Page pone en duda por sorpresa su futuro político y genera más incertidumbre
Es difícil pensar ahora en un escenario de elecciones anticipadas en Castilla-La Mancha, pero la crisis política e institucional que vive la región se está complicando por momentos. El bloqueo impuesto por Podemos a los presupuestos regionales y la indeseada victoria de Pedro Sánchez en el Gobierno regional están generando tal grado de inestabilidad que este mismo miércoles el propio presidente de la Junta, Emiliano García-Page, puso en duda por sorpresa su futuro político en todos los ámbitos. No cierra ninguna puerta a la continuidad, pero Page dejó ayer en el aire tanto su liderazgo como secretario general del PSOE castellano-manchego como su candidatura en 2019 a revalidar la Presidencia de la Junta, sorprendente decisión que no contribuyó especialmente a tranquilizar la situación.
Es verdad que en estos anuncios de Page puede haber un poco de puesta en escena y que, en realidad, el presidente está pensando en mantener su liderazgo regional en todos los ámbitos posibles, pero el hecho de hablar de esta manera en público, en una comparecencia de prensa oficial y no improvisada, ha generado incertidumbre en la vida pública de Castilla-La Mancha. Nuestra comunidad vive un largo periodo ya de inestabilidad desde que se bloquearon a primeros de abril los presupuestos y lo que menos necesitamos los castellano-manchegos es que se generen más dudas sobre la gestión de gobierno y el futuro de la Junta de Comunidades. Ya son difíciles las cosas, como para añadir más desasosiego.
Insistimos en nuestra opinión de que el liderazgo de Page es sólido en Castilla-La Mancha, tanto en el PSOE regional como en el Ejecutivo autonómico, y pensamos por ello que tiene capacidad y fuerza suficientes como para resolver por un lado la aprobación de los presupuestos y, por otro, sus diferencias con Pedro Sánchez. A partir de ahí, todo será más sencillo. El tono conciliador de Page de ayer nos gustaría pensar que apunta en esta dirección.