Page ante una negociación con dos partidos de los que no se fía en absoluto
Con razón o sin ella, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto al PP y a Podemos en el mismo plano y no se fía de ninguno de estos dos partidos a la hora de negociar un desbloqueo de los Presupuestos de la Junta de Comunidades. La política castellano-manchega parece metida en una espiral de negativismo de la que parece difícil salir, pero no hay más remedio que intentarlo y en esa idea está trabajando el presidente regional, Emiliano García-Page. Es importante y urgente cerrar la crisis política e institucional que vive la región y aprobar de inmediato las cuentas públicas de la Junta de Comunidades. Salvarán a Page pero también a Castilla-La Mancha y hay que poner a la región por encima de los intereses partidistas.
La negociación, por tanto, es inevitable y tanto el PSOE, como partido del Gobierno, como el PP y Podemos desde la oposición deben poner todo su empeño y generosidad en abrirse al diálogo político y desbloquear la situación. El presidente Page no lo tiene fácil pero debe establecer una negociación abierta y, desde su propia generosidad, procurar que el verano sea la fecha tope para que los Presupuestos salgan aprobados de las Cortes castellano-manchegas. Lo contrario abocaría a escenarios de inestabilidad y tensión política ahora mismo inconvenientes para una región que todavía tiene muchos e importantes problemas por resolver.
Está claro que cada uno de los tres partidos con representación parlamentaria en las Cortes autonómicas tiene sus objetivos y sus propios intereses, pero ahora se trata de lo mejor para Castilla-La Mancha y de encontrar las fórmulas de entendimiento que permitan conseguirlo. Los ciudadanos de la región lo necesitan y lo merecen.