Tras los graves acontecimientos ocurridos este domingo en Cataluña y el intento fracasado del Gobierno autonómico de Carles Puigdemont de llevar a cabo un referéndum ilegal que en realidad fue un show propagandístico sin garantías de ninguna clase, nos vemos en la obligación de mostrar una vez más nuestra firme defensa de la Constitución y la unidad de España frente a los separatistas que, por la fuerza y sin respetar las mínimas normas democráticas y el Estado de Derecho, quieren imponer unilateralmente la independencia de una parte fundamental del territorio español. Esos separatistas, con Puigdemont a la cabeza, son los primeros y únicos responsables de los graves sucesos de ayer en Cataluña.

Ante la obscenidad de este comportamiento antidemocrático e ilegal que está rompiendo la convivencia en Cataluña, queremos expresar nuestro apoyo, respeto y admiración por la sociedad catalana, así como nuestra más profunda repulsa por la actitud de aquellos dirigentes políticos que irresponsablemente han provocado esta enorme y dolorosa fractura entre los ciudadanos, de imprevisibles consecuencias en el futuro. Mostramos desde punto de vista el apoyo a todas las instituciones del Estado, al Gobierno, a los Tribunales de Justicia, a los partidos y Fuerzas de Seguridad que están plantando cara al separatismo y defendiendo por todos los medios legales la democracia y la convivencia. Y decimos esto, independientemente de que el Gobierno central no haya sabido, ni este domingo ni en las semanas precedentes, contraponer con eficacia un relato de verdad al proceso independentista y toda su propaganda monumental, un relato del Estado que, ante su ausencia, el Gobierno perdió este domingo frente a la gigantesca operación montada por el separatismo, que en esta batalla comunicativa sí logró sus perversos, sectarios y antidemocráticos objetivos.

La situación es muy grave. Se ha querido consumar un golpe antidemocrático e ilegal en una parte de España y el Estado cumple con su obligación parando los pies a los golpistas, algo que se esperaba este domingo con mayor eficacia y presencia por parte del Ejecutivo pero que al final, en todo caso, el Gobierno ha cumplido. El referéndum ha fracasado al decaer en un mero espectáculo callejero y bochornoso, pero queda una profunda herida de convivencia dañada que traerá un futuro ahora mismo incierto, al tiempo que también quedará un Gobierno central tocado por lo ocurrido ayer, ya veremos hasta qué punto. El Ejecutivo separatista de Cataluña, en todo caso, jamás podrá sentirse orgulloso de haber dividido torticera u gravísimamente a la sociedad catalana como lo ha hecho, de la forma más irresponsable y vergonzosa y utilizando medios públicos para el adoctrinamiento, la algarada y la búsqueda de una confrontación que no quieren la mayoría de españoles ni catalanes. Estos independentistas irresponsables son los auténticos culpables de la crisis política e institucional que vive España en estos momentos.

EL DIGITAL CLM está con España, con Cataluña, con la Constitución y la democracia española. Con la unidad de España, las leyes y el sentido común. También con el Gobierno de Castilla-La Mancha que la semana pasada apoyó de forma inequívoca al Estado y al Gobierno central frente al separatismo que tanto daño está haciendo a la sociedad catalana y al conjunto de los españoles.