El vídeo de Cospedal, el orgullo de ser españoles y un mensaje en clave catalana

Como todos los años, con motivo de la Celebración del Día de la Fiesta Nacional el Ministerio de Defensa ha llevado a cabo una campaña publicitaria en la que el objetivo principal es ensalzar la figura de los militares para acercarlos a la sociedad, apelando a la vez a la unidad y a sumar fuerzas. El desafío independentista y los acontecimientos vividos antes, durante y después del 1 de octubre, han llevado acertadamente al departamento que dirige María Dolores de Cospedal a convertir el spot en todo un llamamiento a esa unidad como país al instar a los ciudadanos a sentirse “Orgullosos de ser españoles”, lema de esta edición. Hacen falta mensajes de este calado en un país en el que muchos de sus ciudadanos, sobre todo en las comunidades mal llamadas “históricas”, llevan décadas sometidos a un permanente bombardeo de proclamas nacionalistas locales y arengas antiespañolas. Por fortuna cada vez son más los españoles que sienten el orgullo de serlo y no lo ocultan.

En el vídeo elaborado por el Ministerio que dirige Cospedal el mundo militar no está tan presente como en ocasiones anteriores y en los 20 segundos que dura se ve a efectivos de la UME durante su intervención en Nepal, dos cazas, 3 marinos y los siete aviones de la Patrulla Águila dibujando la bandera en el cielo. El resto está dedicado a ciudadanos anónimos, a los que se les dice que “el 12 de octubre hay que sentirse orgullosos de…”, y enumera, entre otras causas: “Futuro”, “solidaridad” o “nuestras tradiciones”, momento en el que en la imagen se puede observar a una familia comiendo calçots, uno de los platos típicos de la gastronomía catalana. Así, el Gobierno de Rajoy hace un guiño a Cataluña en un momento en el que la unidad de España se ve amenazada y llama a esa mayoría silenciosa catalana a que se sienta orgullosa de ser española. También pide sentirse orgulloso de la “protección”, de la “seguridad”, de la “libertad” y de la “amistad”. En este último, el vídeo llega a su fin con dos niños con camisetas de diferentes equipos de fútbol que se abrazan después de jugar. Uno lleva el 10 y otro el 7. Muy significativo, moderno y oportuno. Creemos que también muy eficaz. Un acierto.