Editorial

La sequía se convierte en otra seria amenaza para Castilla-La Mancha

27 octubre, 2017 00:00

Por si faltaban problemas en Castilla-La Mancha, ahora llega la sequía y se convierte en una seria amenaza para la región. La prolongada falta de lluvias, unida a los habituales problemas con el agua en la comunidad, está provocando mucha preocupación en el campo castellano-manchego y los sectores económicos que dependen de él, con muchos trabajadores y familias que pueden verse afectados por la situación. Si la sequía persiste, habrá problemas en los regadíos dentro de unos meses, con restricciones que pueden afectar en buena parte de España, como ha advertido la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. Castilla-La Mancha, desde luego, se vería muy perjudicada si sigue sin llover.

El agua, por tanto, sigue siendo un asunto central para la sociedad castellano-manchega, siempre pendiente de los problemas que se derivan de su escasez, ya sea en forma de sequía, de trasvases del Tajo al Segura o por el grave deterioro que viene sufriendo el mismo río Tajo a su paso por la provincia de Toledo. Es evidente que el Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene una constante presión al Ejecutivo central por estos asuntos y que hay una gran conciencia en la región en torno a la necesidad de ser muy prudentes en el uso y consumo del agua, pero si la sequía persiste este nuevo problema puede derivar en malas consecuencias para todos.

Así las cosas, nos parece muy oportuno que, al margen del Pacto Nacional del Agua que se quiere sacar adelante y de la intensa lucha que se mantiene contra el trasvase desde Castilla-La Mancha, todos entremos en una fase de concienciación total sobre la escasez de agua y actuemos en consecuencia ante lo que pueda ocurrir si la ausencia de lluvias se mantiene durante este otoño e invierno. Creemos que el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, está haciendo un trabajo adecuado y en la buena dirección en este sentido, intentando concienciar a todos y dando impulso a una gran federación regional de regantes que, entre otras cuestiones de calado, tenga muy clara la situación y sepa poner los remedios y estar preparados.