Liderazgo de Page y primarias en el PSOE de Castilla-La Mancha
Transcurrido ya gran parte del proceso de primarias y congresos que el PSOE ha celebrado en Castilla-La Mancha en los últimos meses, dos cuestiones significativas han quedado claras y son ahora reseñables. La primera es que el liderazgo de Emiliano García-Page como secretario regional del partido ha salido reforzado y se muestra fuerte y sólido, y la segunda es que el PSOE castellano-manchego, con todos los defectos que se quieran añadir, está dando un ejemplo de democracia interna en la región que sería un buen camino para el resto de las formaciones políticas.
Es verdad que la estructura de poder del PSOE regional tiene una importante capacidad de presión interna y puede condicionar estos procesos de primarias, pero es innegable que, con los condicionantes que se quieran, los socialistas castellano-manchegos pueden sentirse orgullosos de haber abierto el partido de par en par y haber dado una lección de participación interna y democracia que ha dado impulso e ilusión a la militancia. Los congresos y asambleas ya celebrados en la región, y los que aún quedan por celebrarse, están mostrando a un PSOE unido y plural a la vez y ese es un síntoma de buena salud democrática.
Los renovados dirigentes regionales y provinciales del partido en Castilla-La Mancha dirigirán al PSOE, por tanto, no sólo con todas las garantías democráticas en su elección, sino con la fuerza de tener el respaldo de sus bases. No decimos que la vida interna de otros partidos políticos no sea democrática, que lo es, sino que esta senda elegida por el PSOE nos parece positiva y ejemplar y es una clara apuesta de futuro.